La agenda de los duques de Sussex no para, ya que después de que el príncipe Harry volviera a Londres para festejar el décimo aniversario de los Juegos Invictus, el pelirrojo se ha dispuesto a reunirse nuevamente con su esposa, Meghan Markle, para emprender un viaje oficial a África, el cual forma parte de su primera gira internacional desde que dejaron sus labores reales en 2020.
Fue el pasado 10 de mayo, la duquesa de Sussex, cuando la pareja llegó a Nigeria, país en el que Meghan aterrizó luciendo un impresionante vestido que evidentemente rompía con los protocolos de vestimenta establecidos por el Palacio de Buckingham.
Afortunadamente para Meghan y para todas aquellas fashionistas que no forma parte de la realeza, el uso de dicha prenda está permitido y resulta de lo más inn en esta temporada primavera-verano, en la que las altas temperaturas imperan en muchas regiones del mundo.
El vestido con el que Meghan Markle rompió el protocolo e impuso tendencia
El modelo recientemente lucido por la duquesa de Sussex en su viaje por África escandalizó a algunos de sus detractores debido al pronunciado escote con el que cuenta en la parte de la espalda. Este fue firmado por la diseñadora de moda Heidi Merrick y forma parte de la colección 2018 de la marca.
Otro dato curioso sobre este vestido es que se encuentra en los catálogos con el nombre de modelo “Windsor”, un pequeño guiño a la Familia Real británica, de la cual los duques de Sussex se mantienen aún distanciados.
El modelo cuenta con una confección larga de seda color rubor, posee una copa alta, cuello y espalda con una amplia abertura hasta la parte de la cintura. Sin duda, un diseño que ni en sueños utilizaría Kate Middleton, quien sí tiene que acotarse a los estrictos dictados del protocolo royal.
Así complementó Meghan Markle su vestido “Windsor”
También cabe mencionar los detalles de los accesorios con los que Meghan complementó su controversial vestido, con el cual lució más estilizada y despreocupada que nunca.
En primera instancia, se enlistan sus sandalias color cacao modelo “Laurie” de la marca Emme Parsons, las cuales hicieron un perfecto juego con las diferentes joyas del outfit con el que la duquesa se lució en Nigeria: la primera de ellas, un reloj Cartier dorado, el cual ha demostrado que es una de sus piezas de joyería favoritas del momento.
Igualmente es preciso destacar a los aretes vintage de Lavin con los que la esposa del príncipe Harry hizo juego a su juego de pulseras Cartier Love en oro dorado, las cuales se encuentran valuadas en aproximadamente 6 mil 300 euros cada una.
