El pasado 15 de agosto comenzó la travesía del príncipe Harry y Meghan Markle por Latinoamérica, llevada a cabo a través de una breve pero destacada visita a Colombia, donde los duques de Sussex combinaron su agenda oficial con momentos de relax. Desde bailes de salsa y discursos en español hasta emotivas actualizaciones sobre el príncipe Archie y la princesa Lilibet, la pareja se mantuvo activa en su papel como embajadores de la Fundación Archewell.
A su vez, mientras los exiliados royals convivían con los pobladores del país sudamericano, guiados por la vicepresidente Francia Márquez, en redes sociales no paraba el controversial debate sobre si esta visita puede considerarse una gira real oficial. Muchos compararon la visita de Meghan con las giras que siguió realizando la difunta princesa Diana, tras su divorcio del entonces príncipe Carlos.
Por lo tanto, entre todo ese discurso comparativo fue inevitable que los más observadores pudieran notar un sutil homenaje que la duquesa de Sussex rindió a su difunta suegra, dando a su viaje por Colombia un significado aún más profundo, a través de su selección de vestuario.
¿Cuál fue el guiño que Meghan Markle lanzó a Lady Di durante su visita a Colombia?
Fue durante el segundo día de su gira, cuando Harry y Meghan visitaron el Colegio La Giralda en Santa Fe, donde promovieron la importancia del apoyo a la salud emocional y social de los niños, como parte de su proyecto continuo para aumentar la conciencia sobre la seguridad en línea entre los más jóvenes.
En dicha aparición la protagonista de “Suits” eligió un par de pendientes de mariposa de oro, un diseño que fue uno de los favoritos de Lady Di, lo que no pasó desapercibido para los observadores reales.
Este homenaje que Meghan rindió a la princesa Diana durante su reciente visita a Colombia resultó especialmente significativo, ya que al convivir con niños fue inevitable que los más fieles seguidores de los Windsor compararan a Diana con Markle, ya que cabe recordar que antes de su matrimonio con el príncipe Carlos, la fallecida princesa de Gales trabajó como maestra de jardín de infantes en el centro educativo Young England en Pimlico hasta 1981.
La labor de la también conocida como “princesa del pueblo” se vio interrumpida por su boda real, la cual le impidió continuar en su rol, pero su amor por la educación infantil y su dedicación a los niños nunca desaparecieron.
En su momento, Diana expresó su pasión por trabajar con los más jóvenes diciendo: “Me encantan los niños, esa es la verdadera razón”. Meghan Markle, al elegir unos pendientes de mariposa de oro durante la visita, rindió un tributo apropiado a esta faceta entrañable de su suegra, un gesto que resonó profundamente en redes sociales y resaltó la conexión entre el pasado y el presente en el compromiso de la Familia Real con la educación infantil.