Hasta el momento, poca es la información que se sabe sobre la vida de los hijos de Meghan Markle y el príncipe Harry: Archie y Lilibet. Esto debido a que los duques buscan proteger lo más posible su privacidad, alejándolos de la gran presión que supone ser un miembro de la realeza.
Sin embargo, tras el estreno de “With Love, Meghan”, el nuevo programa de la duquesa, estrenado en Netflix, la ex actriz se ha atrevido a revelar algunos de los detalles más íntimos de la vida de sus hijos, dando a conocer que ambos niños se mantienen conectados con el Reino Unido por medio de su acento, ya que, según cuenta Meghan, los pequeños tienen la misma forma de hablar que el príncipe Harry.
Durante una entrevista reciente con la estrella de Hollywood Drew Barrymore, Meghan dijo entre risas: “Todavía dicen algunas palabras con acento británico. Por ejemplo, la palabra cebra”.
La duquesa añadió con una sonrisa a Barrymore: “Tienen esos pequeños momentos en los que se les nota. De hecho, tienen un acento muy americano, pero a veces dicen palabras que suenan exactamente como las de Harry. Me parece adorable”.
La citada entrevista fue transmitida el pasado 6 de marzo y en ella Meghan aprovechó también para hacer publicidad a su nueva marca de estilo de vida “As Ever”.
¿Meghan Markle procura que Archie y Lilibet sigan las tradiciones británicas?
Vale la pena mencionar que el acento no es lo único que mantiene conectados a los príncipes Archie y Lilibet con sus raíces británicas, sino que también los niños se mantienen unidos a su origen gracias a que su madre propicia que sigan ciertas tradiciones.
Por ejemplo, el pasado 17 de marzo, Día de San Patricio, la duquesa de Sussex presumió en su cuenta de Instagram el desayuno temático que preparó para sus hijos.
En el video de la preparación, la duquesa mostró todo el proceso para preparar unos waffles con una mezcla en color verde, tono distintivo de la celebración irlandesa. Se dice que dicha receta pudo haber sido efectuada en un electrodoméstico obsequiado por la mismísima reina Isabel a su bisnieto, el príncipe Archie.
En aquella ocasión, Meghan llamó la atención de todos sus seguidores por el novedoso emplatado de su preparación, el cual consistió en una decoración de fresas, moras, kiwis y crema batida. Y para acompañar el alimento, la duquesa preparó una bebida verde, que probablemente era de matcha con alguna bebida vegetal.