El príncipe Harry y Meghan Markle han vuelto a ser el centro de atención durante su reciente visita a Canadá con motivo de los Juegos Invictus 2025, en donde la duquesa de Sussex ha aprovechado para lucir un regalo que su marido le dio en un Día de San Valentín.
El pasado 10 de febrero, tras una jornada llena de actividades en los Juegos Invictus en Whistler, los Sussex disfrutaron de una cena en el restaurante italiano Il Caminetto, según lo que recoge People del medio Town & Country.
Sin embargo, lo que hizo más significativa esta velada fue el hecho de que Meghan lució unos elegantes pendientes de diamantes que Harry le obsequió en el Día de San Valentín del año anterior. Este detalle no ha pasado desapercibido y añade un toque romántico a la ocasión, en especial porque la elección de Il Caminetto para la cena tampoco fue casualidad.
Recordemos que el año pasado la pareja también celebró el Día de San Valentín en este mismo establecimiento, lo que podría significar una tradición para ambos. Además que este gesto demuestra su aprecio por Canadá y su deseo de crear recuerdos significativos en el país.
Mientras que para complementar su look para la cena, la exactriz de Suits optó por una capa de Carolina Herrera y zapatos de tacón de Aquazzura, mostrando una vez más su impecable sentido de la moda.
También cabe resaltar que a esta cena de los duques se les unió el reconocido cantante canadiense Michael Bublé y su esposa, Luisana Lopilato. Por lo que bien podríamos decir que se trató de una cita doble. Aunque esta no es la primera vez que ambas parejas se reúnen, ya que previamente habían compartido una cena en un restaurante de Vancouver.
Harry y Meghan brillan en los Juegos Invictus en Vancouver
Por otro lado, los Juegos Invictus, fundados por el príncipe Harry en 2014, tienen un significado especial para la pareja. Incluso, Harry y Meghan estuvieron presentes en varias de las competencias. Por lo que su presencia, además de hacerlos brillar por todo lo alto, también demuestra su apoyo a los veteranos y militares heridos que participan.
De hecho, durante la ceremonia de apertura de dichos juegos en Vancouver, el príncipe y la duquesa se robaron las cámaras y la atención de los presentes gracias a su melosa actitud y sus románticos gestos, entre ellos el beso que se dieron mientras disfrutaban del evento.
