El pasado lunes, los duques de Sussex dieron la buena noticia de que están en espera de su primer hijo. Actualmente, la pareja se encuentra de viaje con motivo de su primera gira oficial por Oceanía y, desde ese entonces, cualquier look que ha lucido Meghan se analiza minuciosamente para calificar su estilo y, por supuesto, para tratar de ver su pancita de embarazada.
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Finalmente, fue en el tercer día de su visita oficial para lograr el objetivo. Este jueves, los duques aterrizaron en Melbourne para continuar con su viaje. Tras pasar por Sídney, donde recibieron los primeros regalos para su bebé, sacaron su lado más maternal y se derritieron con los niños de Dubbo, y donde la duquesa lució un blazer firmado por su amiga Serena Williams, la pareja llegó a Melbourne para visitar el jardín botánico y la Casa del Gobernador y fue ahí donde, por primera vez, pudimos ver la figura premamá de Meghan. SEGURO TE INTERESA: Meghan hace su primera declaración sobre su embarazo La exactriz presumió de su incipiente pancita con un vestido azul marino, del diseñador australiano Dion Lee; una gabardina clásica de Martin Grant; tacones de Manolo Blahnik; bolso de mano de Gucci y un brazalete de diamantes de Shaun Leanne.
Como hemos podido ver durante todo el viaje, Harry se mostró muy atento con su esposa, a quien llevaba de la mano y atendía siempre que podía.
Más adelante, mientras conocían un proyecto de Fórmula 1, la pareja se dio un pequeño susto debido a una pequeña explosión que hizo que Meghan se asustara y diera un pequeño grito, gesto que hizo mucha gracia a los presentes por su espontaneidad. https://twitter.com/7NewsSydney/status/1052858575884828672 Después de conocer a los gobernadores de Victoria, la pareja degustó los platos típicos de la gastronomía australiana en un restaurante de Fitzroy, para después dirigirse a una escuela de primaria en Albert Park. Para su visita al colegio y su excursión por una de las playas de Melbourne, donde se interesaron por el trabajo de los socorristas y de los voluntarios que mantienen limpia la playa, Meghan optó por un vestuario más cómodo, con un vestido negro con botones dorados a un costado, de Club Monaco, zapatos planos y la misma gabardina de Martin Grant.
¿Qué te han parecido los looks que ha lucido Meghan en Australia?
