Este pasado fin de semana Meghan Markle acudió a una gala benéfica en Los Angeles, California, en compañía de una amiga y no de su esposo, el príncipe Harry. Por lo que su ausencia en este acto ha desatado, de nuevo, rumores de crisis entre la pareja royal.
Si bien estas especulaciones se han acrecentado en las últimas semanas debido a que los actos a los que el duque de Sussex ha asistido su esposa tampoco lo ha acompañado. Razón por la cual algunos ya comienzan a sugerir que su matrimonio podría estar atravesando por fuertes problemas.
¿Por qué el príncipe Harry no acompañó a Meghan Markle?
Fue la gala del hospital infantil de Los Ángeles en donde Meghan se dio cita junto con su amiga Kelly McKee Zajfen, cofundadora de Alliance of Moms, en la cual se mostró con una gran actitud y además convivió con algunos pacientes y trabajadores de este centro hospitalario. Incluso, llegó a bromear con un niño que se encontraba despierto fuera de su hora habitual para dormir.
No obstante, mientras la exactriz de Suits se dejaba fotografiar junto a su compañera, Harry se ausentó de este evento ya que se encontraba disfrutando de un plan de senderismo junto a sus amigos según la información que han publicado algunos medios internacionales.
Mientras que esta situación ha desatado toda una serie de rumores de un posible distanciamiento entre los duques. Sobre todo porque la última vez que se dejaron ver juntos en público fue durante el pasado cumpleaños número 40 del pelirrojo príncipe. Desde entonces, en los demás compromisos a los que ha asistido el hermano del príncipe William lo ha hecho sin la compañía de su mujer.
De hecho, Harry no llevó a Meghan en su pasada visita a Nueva York a finales de septiembre y tampoco ella lo acompañó la semana pasada para la entrega de los premios de una fundación en Londres. Por lo que a partir de estos sucesos hay quienes especulan que las cosas entre ellas no se encuentran de la mejor manera.
El vestido rojo de Carolina Herrera con el que Meghan Markle deslumbró
Por otro lado, para su aparición sorpresa en esta gala, Meghan eligió un espectacular vestido rojo midi firmado por Carolina Herrera, de pronunciado escote, corte tubo y apertura frontal. Un outfit que ya había usado durante la gala Salute to Freedom, en el año 2021. Sin embargo, para esta ocasión la estadounidense logró darle un aire renovado a su look al quitarle la sobrefalda con cola que tiene el diseño original.
En tanto que para rematar, la duquesa usó unas sandalias de tacón jrojas de Giuseppe Zanotti, así como unos discretos pendientes de diamantes de Maison Birks y su inseparable brazalete Love, de Cartier.