Tras el estreno de su serie de Netflix “With Love, Meghan”, Meghan Markle ha lanzado una nueva plataforma en línea para compartir y monetizar sus elecciones de moda. Sin embargo, este nuevo emprendimiento tampoco ha escapado de la polémica.
A través de su cuenta de Instagram, la duquesa de Sussex promocionó su página en ShopMy, la cual ofrece una cuidada selección de prendas y accesorios, muchos de los cuales ha lucido en eventos públicos. Este “clóset virtual”, por así llamarlo, incluye 32 artículos de moda. Entre las piezas destacadas, incluso, se encuentra el vestido “Windsor” de Heidi Merrick, que Meghan vistió durante su visita a Nigeria en mayo de 2024.
Asimismo esta iniciativa de Meghan no solo refleja su pasión por la moda, sino también una estrategia para diversificar sus fuentes de ingresos. Al compartir enlaces de afiliados a productos que ella misma ha seleccionado, la exactriz de Suits puede generar comisiones por las ventas realizadas a través de su plataforma. Una táctica que también es común entre influencers y celebridades que buscan capitalizar su influencia en las redes sociales.
En tanto que la elección del nombre de usuario “ms” en la URL de su página de ShopMy tampoco ha pasado desapercibido ya que ello, a falta de confirmación oficial, correspondería a las iniciales de “Meghan Sussex”. Sin embargo, este nuevo negocio de la esposa del príncipe Harry parece haber generado también críticas divididas, pues no todos ven con buenos ojos esta acción.
El regreso de Meghan Markle a las redes sociales
Además de su incursión en el comercio electrónico, Meghan Markle ha experimentado un notable crecimiento en su presencia en redes sociales. Su cuenta personal de Instagram, lanzada a principios de este año, ha alcanzado los dos millones de seguidores en menos de dos meses.
Además, cabe resaltar que su serie “With Love, Meghan” también ha contribuido significativamente a su visibilidad y popularidad. Desde su estreno el pasado 4 de marzo hasta el día 12 de este mismo mes, el programa habría acumulado 2.6 millones de visualizaciones y 12.6 millones de horas de reproducción, según datos que recoge People de la plataforma de Netflix. Un éxito que difiere con las bastantes críticas que ha recibido este proyecto por parte de los medios.
También, a través de sus redes, la duquesa de Sussex busca posicionar su nueva marca de estilo de vida, As Ever. Un proyecto que tampoco ha estado exento de la controversia ya que varios acusan que su logo se parece mucho al de una localidad mallorquina de España.
Pero pese a estas polémicas, Meghan parece consolidar cada vez más su imagen pública. Al combinar su pasión por la moda con estrategias de monetización en línea y una sólida presencia en medios, continúa expandiendo su influencia y consolidando su marca personal en el panorama global.
