Meghan Markle se convirtió en noticia tras hacer una confesión muy personal de su hija, la princesa Lilibet, y la cual también da cuenta de cómo ha logrado encontrar el equilibrio entre su vida profesional y la maternidad.
En el primer episodio de su nuevo pódcast con Lemonada Media, Confessions of a Female Founder, la duquesa de Sussex sorprendió al contar cómo su hija menor, de apenas tres años, forma parte —literalmente— de sus videollamadas de trabajo.
La princesa Lilibet forma parte de las videollamadas de Meghan Markle
En una conversación con su amiga Whitney Wolfe Herd, fundadora de Bumble, Meghan compartió cómo es su día a día trabajando desde casa, sin oficinas externas y con sus hijos siempre cerca. “Lili tiene medio día en el preescolar, así que después de ser recogida suele dormir una siesta. Pero si se despierta y me busca, sabe perfectamente dónde encontrarme, incluso con la puerta del despacho cerrada”, dijo la duquesa.
Sin embargo, el comentario que más sorprendió a todos fue cuando Markle comenzó a explicar que no es raro que su hija se siente en su regazo, incluso mientras ella está en videollamadas importantes. “Puede estar conmigo mientras tengo en pantalla a todos los ejecutivos. Y sinceramente, no lo cambiaría por nada”, declaró. “No quiero perderme esos momentos”, añadió.
Esta declaración, por su parte, subraya lo importante que es para Meghan no perderse ningún momento con sus hijos. Por ello es que ha diseñado un entorno laboral a su medida, permitiéndose trabajar desde casa y rodearse de mujeres que, como ella, están construyendo negocios con propósito mientras crían a sus hijos.
Pero lejos de idealizar esta experiencia, la exactriz de Suits también habló con realismo sobre lo que implica trabajar mientras se es madre de niños pequeños. “Estás desarrollando un proyecto mientras tu hija está en pleno entrenamiento para dejar el pañal... y ambos procesos son igual de importantes”, comentó.
Con su nuevo proyecto As Ever, un emprendimiento de estilo de vida que incluye desde artículos para el hogar hasta productos de bienestar, la duquesa está construyendo su marca con la misma entrega con la que acompaña a sus hijos en sus rutinas diarias. “Es como aprender a caminar, luego a correr y finalmente a volar. Todo eso toma tiempo”, explicó.
Por otra parte, estas palabras la esposa del príncipe Harry dejan en claro cómo ella está redefiniendo su vida fuera de la Familia Real Británica, sino también los estándares de lo que significa ser una mujer emprendedora y madre en el siglo XXI.
Con Lilibet en brazos y una videollamada abierta, la princesa que alguna vez fue un bebé “fuera del foco” se convierte ahora en parte activa de esta nueva etapa profesional de Meghan Markle. Una escena que, según parece, es cada vez más común y más poderosa.