La reina decidió dejar atrás su triste verano y mostrarle a la vida su mejor cara, ¡no te la puedes perder!
La reina Máxima de Holanda tuvo uno de los peores veranos de su vida al tener que lidiar con la muerte de su padre, Jorge Zorreguieta, y a pesar de haberse despedido de él como ella deseaba, se le vio claramente afectada cuando viajó con sus hijos y su esposo a Buenos Aires para visitarlo cuando pasaba por una crisis de salud.
Sin embargo, una vez que se recuperó relativamente de tan lamentable pérdida, Máxima decidió mostrar su lado más positivo y salir adelante; su mejor forma de hacerlo fue reaparecer públicamente en la apertura de la temporada del Concertgebouw, donde partió plaza dejando ver la perfecta silueta que conserva a sus 46 años.
[Nota: Máxima de Holanda y su paso por Argentina]
La esposa del rey Guillermo Alejandro de Holanda fue captada con un sensual jumpsuit que dejó al descubierto sus hombros, enmarcado con una franja blanca de la firma Roland Mouret. Su piel lucía un bronceado perfecto y para complementar su look, llevaba sandalias oscuras y un clutch que hacía juego con su jumpsuit. Su peinado y maquillaje también fueron muy sencillos, pero realzaron su impresionante belleza.
Aunque Máxima siempre ha tenido la idea de que cada accesorio cuenta, en esta ocasión optó por dejar sus llamativas joyas en casa y sólo utilizar unos aretes de diamantes y dos discretos brazaletes dorados. Sin duda, la mejor terapia para la reina fue reinventarse y dejarse ver con la gran sonrisa que la caracteriza y con un estilo seductor que le va muy bien.
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