Desde su creencia en medicina holística, pasando por el suicidio de su exmarido y un nuevo novio chaman. Marta Luisa de Noruega es una princesa polémica.
La casa real de Noruega tiene un elemento que se ha puesto a la luz de la controversia y el debate. Marta Luisa de Noruega, una princesa polémica tanto en temas románticos como de su propio título real, y uno que otro conjunto de ropa que la ponen en la mira. Algo es seguro, esta princesa es fiel a sus creencias y gustos.
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22 de septiembre de 1971
En príncipe Harald y la princesa Sonia de Noruega sostienen en brazos a su primogénita. Esta es la primera foto de la infanta real mostrada al público. Cuando nació, en Noruega estaba vigente la Ley Sálica que en aquel entonces no le otorgaba derecho al trono. Lo consiguió hasta 1990 cuando abolieron la ley. El nombre de Marta viene por su abuela paterna (la princesa Marta de Suecia) y Luisa por su tatarabuela (Luisa de Suecia).
Declaraciones esotéricas y una escuela holística
Es fisioterapeuta de profesión por la Universidad de Oslo, pero anteriormente estudió literatura en la Universidad de Oxford. En 2007, Marta, 35, abrió una escuela centrada en el desarrollo de la sensibilidad y espiritualidad: Astarte Inspiration, donde por 190 euros centraba a los alumnos en medicina holística. Parte de estas polémicas declaraciones esotéricas aparecieron en entrevista exclusiva con ABC. Aquí expresó “soy clarividente y hablo cada día con mi ángel de la guarda”.
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El mismo medio mencionó un libro titulado The Spiritual Passport (iUniverse), que escribió con su socia, Elisabeth Mordeng, y dan consejos para “reconectar con el espíritu” a través de chakras, el aura, meditación y diálogo con los ángeles.
Una pareja que daba mucho de qué hablar
En mayo 24 del 2002, la princesa contrajo matrimonio con Ari Behn, después de dos años de relación. Ari fue un escritor danés reconocido por la serie de relatos titulado Triste como un demonio. El vestido de Marta se acompañó de un abrigo de satén y bordado con cristal Swarovski. Además, la espalda del vestido figuraba a los arcos góticos de la catedral de Nidaros.
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La pareja se conoció a través de la madre de Ari, pues fue profesora de fisioterapia de la princesa en la Universidad de Oslo. A partir de su matrimonio, decidió conservar el título de princesa a pesar de casarse con alguien de menor rango, pero sí renunció a El rey.
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Un par de escándalos que corrían por parte del esposo de Marta tuvieron que ver con el hecho de que salía “de vagabundo” a la calle, pidiendo limosna. También que se disfrazaba de drag para salir por las noches. Y entre los más sonados, la polémica con la bloguera Marna Haugen. Durante un evento, Marna y Ari se fotografiaron y él sale lamiéndole los pechos a la mujer, quien subió las fotos a redes diciendo "¡Qué fotos más excitantes! Cuando estoy borracha hago travesuras”. Amigos del escritor y la propia bloguera tuvieron que alivianar la situación con declaraciones a los medios y que “fue pura broma”.
La familia creció, pero la pareja se separó
Cinco meses después de casarse, Marta anunció que esperaban a su primera hija, Maud Angélica Behn (17). Le siguió Leah Isadora Behn (15) y Emma Tallulah Behn (12). La propia princesa ha declarado que prefiere mantener a sus hijas fuera del alcance mediático. Un año después de la primogénita, anunciaron que vivirían en Nueva York. Años más tarde estarían en Londres. En alguna ocasión, Ari declaró que llevaba una relación abierta con Marta, aludiendo que “somos muy libres”. Platicó con distintos medios sobre cómo se consideraba un “compañero difícil” y, finalmente, en 2014 la pareja se divorció. El comunicado oficial por parte de Marta decía:
“Es horrible ver que no hay más que hacer, que hemos probado todo durante mucho tiempo y que aún así no podamos encontrar los puntos en común como antes. Lo que hace imposible seguir juntos”
Un trágico escenario
El 25 de diciembre del 2019, Marta y sus hijas recibieron la noticia de que Ari se suicidó . El exmarido de la princesa de Noruega sufrió episodios de depresión y entre sus palabras declaró: “Voy a morir sin compañía alguna, solo y amargado. Es como si nunca fuera capaz de atarme a nadie del todo”.
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En marzo del 2020, Marta compartió en redes el duelo por el que estaba pasando junto con sus hijas, mencionando que ha sido el periodo más duro que jamás habían atravesado. Añadió: “Anteriores encuentros con la muerte fueron por causas naturales, y aunque la muerte a veces vino demasiado pronto y el proceso de duelo fue doloroso, también fue pacífico y reconfortante. No ha sido el caso ahora y eso ha hecho el proceso largo y penoso, y así seguirá por mucho tiempo”.
Nueva pareja, nueva polémica
Antes del suceso trágico con Ari, para mayo del 2019 Marta presentó al mundo su nuevo novio: Durek Verret. Es un chamán noruego y, de acuerdo con Vanity Fair, exactor de algunas películas entre 2006 y 2009.
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En redes sociales, Durek se autonomina como “líder de empoderamiento femenino y activista de derechos humanos”. y Gwyneth Paltrow es de sus seguidores. El ahora novio de Marta no estuvo presente durante el funeral de Ari, a pesar de que en aquel entonces ya se formalizaron como “princesa y chaman”, una feliz pareja. Hubo situaciones que incomodaron la imagen del chaman ante su relación con la realeza. Uno de ellos es que Marta “abusó y se rebeló" contra las leyes reales y ha utilizado su título real para fines comerciales o giras espirituales con su novio, aseguran los ciudadanos noruegos.
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Marta y Durek tienen una empresa para organizar viajes y proporcionar servicios de gestión de programas y conferencias, según lo anunció su secretaria. Esta empresa lleva como nombre “PML International”, bajo las iniciales Princesa Marta Luisa. Hubo opiniones encontradas sobre qué tan válido es usar su identidad con fines de entretenimiento y negocio, pero no se ha hecho gran cosa al respecto. El chaman dio algunas giras para presentar su libro Spirit Hacking, para hablar sobre la energía de las personas y cómo soldificarse grupalmente. En alguna intervención aprovechó para decir que él “predijo el coronavirus”. En 2011 también afirmó haber predicho los ataques terroristas del 11 de septiembre. Inclusive le tacharon por mencionar que es “capaz de curar el cáncer a través de la espiritualidad”. La crítica literaria Catherine Krøger mencionó que Spirit Hacking “está lleno de deseos y es lo suficientemente vago como para afirmar que había previsto algo así. Todos los libros de ese género tienen una especie de mezcla de profecía cristiana del fin del mundo”.
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Finalmente, una de las más recientes publicaciones de la princesa menciona que se ha reencontrado con Durek después de seis meses separados. Así como Marta ha tenido que atender a sus hijas, y con la pandemia del coronavirus, la pareja se mantuvo alejada. Pero las sorpresas llegaron y por parte de la princesa de Noruega vienen nuevos capítulos.
