No se puede hablar de los miembros de la Familia Real británica sin tomar en cuenta el peculiar sistema de nombres que poseen para referirse entre ellos, ya que en más de una ocasión el apodo con el que se llaman internamente termina trascendiendo más en la historia que el propio nombre oficial de los royals.
Tal ha sido el caso de Lady Di, quien a pesar de haber sido bautizada como Diana Frances Spencer, terminó siendo inscrita en la historia con sus múltiples apodos, incluida su tierna designación como “La Princesa del Pueblo”.
Otro tierno caso es el de la fallecida reina Isabel II, quien dentro de las paredes del palacio era referida como “Lilibet”, cuando solo era una princesa. Dicho apodo trascendió para convertirse en el nombre heredado por la monarca a su undécima bisnieta, la hija de Harry y Meghan.
Los nombres con los que la Familia Real llama a Charlotte
La princesa Charlotte, de tan solo 8 años de edad, no es la excepción a los casos de apodos en el reino, ya que, además de ser nombrada como la “Princesa Guerrera” por su determinación, la pequeña Alteza ha adquirido tiernos nombres derivados de la imaginación y del amor que le tienen sus padres, los príncipes de Gales.
Por su parte, el príncipe William ha decidido llamar a su única hija, en situaciones íntimas: “Mignonette”, un término francés que significa linda, pequeña, dulce y delicada, reflejando el típico cariño de padre que el futuro rey siente por su descendiente.
Otro curioso y entrañable designio que se le ha otorgado a la royal proviene del pensamiento de su madre y es una abreviatura a “Charlotte”.
Acuñado por Kate Middleton, “Lottie” es otro de los apodos con los que es llamada la “nieta favorita del rey Carlos III”.
Qué apodos han puesto William y Kate a sus otros hijos
Los simpáticos príncipes George y Louis tampoco se quedan atrás en el mundo de los nombres alternativos y los apodos, ya que también poseen una cariñosa designación por parte de sus padres, quienes han decidido llamar a sus hijos varones como “Pg” y “Lou Bug”, respectivamente.
El apodo del mayor de ellos proviene de la abreviación de “Príncipe George” y también tiene algunas variantes, como “PG Tips” , haciendo un chiste local sobre una marca de té.
Respecto a “Lou Bug”, no se sabe exactamente de donde proviene el origen de este tierno apodo. Sin embargo, se conoce ya que los testigos presentes en la coronación de Carlos III pudieron escuchar que esta era la forma en la que Kate se refería al pequeño.
Sin duda, todos estos nombres otorgan un toque más de humanidad a sus Reales Altezas y descubren su lado más divertido y creativo, utilizado para salir de las formalidades y la monotonía.
