Tras la anhelada reaparición de Kate Middleton en el Trooping The Colour el pasado 15 de junio, ahora el príncipe William y sus insólitos gestos se han convertido en los máximos protagonistas en uno de los eventos más simbólicos de la Familia Real Británica: la procesión de la Orden de la Jarretera.
Esta histórica ceremonia, por su parte, tuvo lugar tan solo dos días después del desfile militar en honor al cumpleaños del monarca británico, y se dieron cita varios miembros de los Windsor, como los duques de Edimburgo y la princesa Ana, además de los reyes Carlos III y Camilla.
El príncipe William brilló en la Orden de la Jarretera
En este evento que se llevó a cabo en los terrenos del Castillo de Windsor, el heredero al trono de Inglaterra robó la atención de los presentes debido a sus gestos de complicidad y a su actitud sonriente durante esta ceremonia.
De hecho, un momento que acaparó las miradas se dio en medio de la procesión cuando William sonrió al ver a donde estaban la duquesa Sofía de Edimburgo y el vicealmirante Sir Tim Laurence, quienes a su vez observaban el espectáculo con asombro.
Mientras que este gesto fue uno de los que más llamó la atención, sobre todo porque el príncipe de Gales no nos tiene acostumbrados a dejar escapar sonrisas y, por el contrario, en sus últimas apariciones se ha mostrado con un semblante serio.
Pero además de este tierno instante, el primogénito de Carlos III también dejó ver la gran complicidad que tiene con su tío, el príncipe Eduardo, ya que por varios momentos se le veía muy animado platicando con el también duque de Edimburgo.
Aunque, por otro lado, este comportamiento del royal de 41 años ha sorprendido bastante a la prensa británica ya que dista mucho de la actitud que ha tenido en otros eventos en los que ha presidido. En varios de ellos, incluso, se ha mostrado con un rostro serio y hasta cansado.
¿Qué es la Orden de la Jarretera?
Para quienes no lo sepan, la Orden de la Jarretera es la orden de caballería más antigua y prestigiosa del Reino Unido. Fue fundada en 1348 por el rey Eduardo III de Inglaterra y está limitada a un máximo de 24 miembros, más el monarca soberano del Reino Unido y el príncipe de Gales.
Mientras que los nuevos miembros son nombrados por el rey y se les concede el título de “caballero compañero” o “dama compañera”. En tanto que cada año se lleva a cabo una procesión, desde el castillo de Windsor hasta la capilla de San Jorge, en la que los integrantes de la orden lucen sus vestiduras ceremoniales, las cuales incluyen el manto de la orden que es de terciopelo azul oscuro y una banda de terciopelo carmesí.