Tras el diagnóstico de cáncer de Kate Middleton, el príncipe William ha retomado su agenda pública mientras su mujer está en pleno tratamiento oncológico. Sin embargo, para nadie es un secreto que en sus últimas apariciones ha dejado entrever con sus gestos lo difícil que está siendo para él estos momentos.
De hecho, este pasado fin de semana el heredero al trono británico se dejó ver junto a su hijo mayor, el príncipe George, en el partido entre el Manchester City y el United, en la final de la Copa de Inglaterra. Algo que fue bastante aplaudido por la opinión popular.
El príncipe William, cabizbajo en sus últimas apariciones
Desde que su mujer hiciera pública su enfermedad, hemos visto al primogénito de Carlos III con un semblante cabizbajo y, en ocasiones, hasta con una mirada perdida que puede dejar escapar que la situación que vive es muy complicada, ya que también su padre se encuentra en tratamiento contra el cáncer.
Además de ello, también se le ha visto en varios de sus actos con un gesto un tanto contenido y, en todas las ocasiones en las que ha sido abordado sobre el tema de la salud de su esposa, William no hace ningún tipo de comentarios al respecto y hasta se le nota incómodo ante estos cuestionamientos.
También cabe resaltar que, en otros compromisos, la prensa se ha percatado de que el príncipe muestra esbozos de cansancio. Algo que es bastante comprensible no solo por las enfermedades de su esposa y de su padre, sino también por la gran responsabilidad de la corona que carga sobre sus hombros por ser el heredero directo a la corona inglesa.
¿Cómo está la salud de Kate Middleton?
Por otro lado, los rumores sobre la salud de Kate Middleton tampoco abonan a que el príncipe de Gales pueda relajarse ante la situación ya que en los últimos días comienzan a reavivarse las teorías conspirativas, por ejemplo, que se estaría tratando fuera de Inglaterra o que estaría muy grave.
No obstante, el Daily Mail ha revelado, a partir de amigos cercanos a la nuera de Carlos III, que es muy probable que no la veamos hasta el próximo otoño y que, además, se tomaría el tiempo necesario para superar su enfermedad.
“Nadie quiere presionar a Kate. Lo único que importa en este momento es que se recupere. Ha pasado un calvario este año. Es un reflejo de la importancia que ella tiene para el futuro de la monarquía que se le haya dado todo el tiempo que necesite”, según su círculo íntimo.