Fue el pasado mes de abril cuando Samantha Cohen, una ex empleada del reino británico, quien sirvió por más de 20 años a la Familia Real, se atrevió a romper el silencio ante el diario australiano Herald Sun, confesando que fue ella una de las empleadas que renunció a su puesto durante la gestión de Meghan Markle a cargo de su equipo, debido a que ella misma había sufrido acoso por parte de la duquesa de Sussex.
Cohen se negó a dar más detalles al respecto del abuso en contra de sus compañeros del que fue testigo. Sin embargo, aseguró que durante su colaboración al lado de Harry y Meghan existió en la oficina una intensa rotación de personal. Después de tales declaraciones y otras hechas por ex empleados de los duques de Sussex, la fama de “dictadora” de Markle comenzó a acrecentarse entre los medios, quienes incluso llegaron a apodarla “Duquesa difícil”.
Decenas fueron los titulares de prensa que comenzaron a aseverar que la ex actriz “aterrorizaba a su personal” y que su comportamiento era “menospreciativo” hacia ellos. Sin embargo, en días recientes han salido a relucir opiniones contrarias, reveladas por otro grupo de trabajadores que llegaron a ser cercanos a la exiliada pareja.
¿Qué dijeron los empleados que salieron a defender a Meghan Markle sobre sus acusaciones sobre ser mala jefa?
El exjefe de gabinete de los duques de Sussex, Josh Kettler, salió en defensa de sus anteriores jefes y los calificó como “dedicados y trabajadores” y habló de cómo fue “calurosamente recibido” al unirse a su equipo.
Abonando a tales declaraciones, The Express retoma testimonios dados por ex trabajadores de la Fundación Archewell. Uno de ellos, Ben Browning, exjefe de contenido de Archewell, dijo a Us Weekly que su experiencia trabajando con Harry y Meghan fue “positiva y de apoyo”, y agregó: “Las narrativas que hemos visto que sugieren lo contrario son falsas”.
Por su parte, Ashley Hansen, secretaria de prensa global del duque y la duquesa y directora de comunicaciones de Archewell, habló sobre su propia experiencia con la pareja cuando tuvo que tomarse un tiempo libre por un problema de salud: “Cuando se lo dije, me recibieron con el tipo de preocupación y cuidado que expresaría un padre si se tratara de su propio hijo. Me preguntaron qué necesitaba, cómo y si podían ayudarme, y me dijeron que me tomara todo el tiempo que necesitara”.
Hansen también afirmó que “Meghan se comunicaba personalmente con su esposo todos los días para asegurarse de que ambos estuvieran bien y tuvieran apoyo”.
Abonando un testimonio más a favor de los duques, un ex miembro del personal de los duques elogió el ambiente de trabajo positivo y dejó entrever cómo Harry charla casualmente con sus empleados durante las llamadas semanales de Zoom.
Reveló que el pelirrojo “es divertido”. “Definitivamente se toma el trabajo en serio, pero cuando comienza una reunión, los primeros cinco o diez minutos son pura cortesía, como ‘¿Cómo estuvo tu fin de semana?’ o ‘¿Cómo va la construcción en la casa?’”.
Como conclusión sólo se puede afirmar que cada persona vive su experiencia como empleado de manera diferente y solamente los testigos pueden dar cuenta fidedigna de lo que sucede detrás de las oficinas y espacios de Harry y Meghan.