En los días inmediatamente posteriores a la llegada al mundo del primer hijo de los duques de Sussex, el príncipe William comentó en varias ocasiones que esperaría a que su hermano pequeño y su cuñada estuvieran un poco más asentados en su papel de padres novatos antes de acudir a visitarlos en su hogar de Frogmore Cottage.
Conociendo a los tíos
El momento adecuado llegó por fin este martes, cuando William y Kate viajaron hasta Windsor para ver por primera vez al pequeño Archie. Los duques de Cambridge, que conocen de sobra lo frenéticas que pueden resultar las primeras semanas de vida de un recién nacido gracias a su propia experiencia con sus tres retoños, son los últimos miembros del núcleo duro de la familia real británica en conocer al pequeño Archie. Recordemos que el primogénito de Harry y Meghan fue presentado ‘oficialmente’ a la reina Isabel II y a su marido, el duque de Edimburgo, el mismo día en que se realizó el posado de rigor para la prensa con el que compartir con el público sus primeras fotografías. https://www.instagram.com/p/BxNPb_9B0fn/
En familia
A lo largo del último mes, la antigua actriz estadounidense ha contado con el apoyo de su propia madre, Doria Ragland, mientras se preparaba para su debut en la maternidad y, aunque esta última no tenga ninguna intención de mudarse de manera permanente a Reino Unido, sí planearía realizar cuantos viajes le sean posibles con el beneplácito de su yerno y su hija para ver crecer a su nieto. Según han asegurado varias fuentes al portal Entertainment Tonight, el príncipe Harry mantendría una relación excelente con su suegra y estaría encantado de la ayuda que les ha estado prestando a la hora de ocuparse de Archie.