Mucho se ha comentado sobre una posible reconciliación navideña entre los duques de Sussex y la familia real inglesa, pero, para sobresa de todos, el príncipe Harry su esposa, Meghan Markle, realizaron una escapada secreta a Costa Rica de 7 días.
Mientras algunos pensaban que de California tomarían un avión rumbo a Londres, los Sussex decidieron viajar a tierras más cálidas, acompañados de sus hijos, Archie, de 4 años, y Lilibet, de 2.
Sus vacaciones prenavideñas pasaron casi completamente desapercibidas hasta que gente de la localidad en la que se hospedaban se percataron de su presencia, y las fotografías fueron recopiladas y publicadas por el medio local CRC Hoy, quien dio la primicia: “Así turistearon Harry y Meghan en Costa Rica”.
La visita de Harry, Meghan y sus hijos, Archie y Lilibet, a Costa Rica fue confirmada por la Dirección General de Migración y Extranjería, quienes detallaron que ingresaron al país el 14 de diciembre y lo abandonaron el 20.
This is how Harry & Meghan toured in Costa Rica. What really did they do there?#MeghanMarkle #PrinceHarry pic.twitter.com/RIoRjcNW7r
— Updates Plug (@updatesplug247) December 22, 2023
Año agridulce
Esto aclara la ausencia de Harry durante la sentencia dictada por el juez del Tribunal Superior de Londres el pasado 15 de diciembre, en la que se dio un fallo a favor del hijo mayor del rey Carlos I, señalando que el príncipe fue víctima de piratería telefónica por parte de periodistas del Mirror Group Newspapers (MGN).
En el balance del año, los duques de Sussex han obtenido algunos triunfos, como el fallo a favor recientemente mencionado, pero también han tenido unas mediáticas derrotas, como el veto de Spotify a la pareja, las caídas en las donaciones de su fundación Archewell y la mala relación tanto de Meghan como de Harry con sus respectivas familias.
Escapada prenavideña
Sin duda, a la pareja le urgía un descanso, fuera del acoso mediático. Sin embargo, en su afán de pasar desapercibidos y mantenerse protegidos, llamaron la atención de los vecinos de la zona, a quienes les pareció extraño la presencia de tantas personas de seguridad. Fue así que repararon en la pareja y lograron captarlos en video y en fotografías.
En una de las tiernas fotografías, Meghan carga a su hija en brazos. La actriz lleva un gran sombrero de paja, gafas de sol XXL,un vestido tubular negro su estilo habitual con un gran sombrero y sneakers. Mientras que la pequeña Lilibet llevaba un vestido vaporoso.
Harry también vestía prendas relajadas, muy acorde al mood vacacional, una playera holgada, bermudas de jareta y tenis. No es algo común poder captar a la pareja con sus hijos, debido a que los duques de Sussex se han esmerado en cuidar su intimidad (incluso, este año prefirieron no incluirlos en sus Felicitaciones Navideñas).