Un romance clandestino durante 33 años
Mucho antes de los amores de la princesa Victoria de Suecia con su actual marido y exentrenador Daniel Westling; de los de su hermana, la princesa Magdalena, primero con Jonas Bergstrom y después con Christopher O´Neill (con quien se casó el 8 de junio), y de los de su hermano, el principe Carlos Felipe, con la modelo stripper Sofia Hellqvist, los royals suecos no daban que hablar. ¡O al menos no había Internet que al instante nos mantuviera al tanto de sus vidas!
Con el reciente fallecimiento en Estocolmo de la princesa Lilian, de 97 años, esposa del príncipe Bertil, tío del rey Carlos Gustavo, viejos escándalos y una preciosa historia de amor han vuelto a salir a la luz, para que la conozcamos y la disfrutemos todos románticos del mundo.Todo comenzó en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Lilian Davies, una guapa actriz y modelo de 27 años, casada y nativa de Swansea, Gales, Reino Unido, conoció en el night club Les Ambassadeurs, en Londres, a Bertil de Suecia, príncipe heredero de la corona, quien estaba destacado en la embajada de su país. El flechazo fue tan inmediato y apasionado, que provocó un amor que duró 54 años.
Si Lilian era guapa y glamorosa, Bertil, altísimo, elegante y de ojos azules, era el soltero más codiciado de Europa.
Lilian (quien trabajaba en una fábrica de radios y en un hospital de heridos de guerra) se enamoró locamente de Bertil, en cuyos hombros recaería el trono que entonces encabezaba su padre, el legendario rey Gustavo Adolfo VI. Sin pensar en las consecuencias, Lilian decidió terminar sus años de matrimonio con Ivan Craig, quien luchaba en el frente de batalla. La pareja se divorció en 1945 (Ivan también se había enamorado de otra).
FOTOGALERÍA: LILIAN & BERTIL: SU HISTORIA DE AMOR
Lilian, en vez de ser “feliz para siempre”, con Bertil tuvo que estar “a la sombra”, oculta, como una amante más. Así vivieron muchísimos años entre Francia y Suecia, alejados de todos, mientras en Europa criticaban que Bertil repitiera más o menos lo que había hecho en 1936 el duque de Windsor. Aunque existía la gran diferencia de que el ex príncipe de Gales era rey del Reino Unido cuando renunció a la corona por lo también divorciada Wallis Simpson “la mujer que amo”, según dijo--- y con quien había llevado abiertamente unos amores escandalosos, mientras que Bertil (conocido por su carácter sereno) había preferido ser discretísimo y esperar que se solucionara el problema de la sucesión del trono sueco, antes de causar una crisis en la monarquía.
¿Por qué Bertil no podía casarse con Lilian? En aquella época la Corona no aceptaba que una plebeya entrara en la familia real. La intención de Bertil era casarse con ella, aunque perdiera su derecho al trono. Pero todo cambió tras la muerte en un accidente aéreo del príncipe Gustavo Adolfo, hermano mayor de Bertil y padre del actual rey. Sin un heredero asegurado, su padre, el rey Gustavo Adolfo, le hizo prometer Bertil que sacrificaría su amor por Lilian, al menos de forma oficial--- sin pasar por el altar---, hasta que el pequeño Carlos Gustavo fuera coronado rey.
Cuando en 1973 murió el padre de Bertil, fue coronado el actual rey Carlos Gustavo. Tres años más tarde, el rey se casó con la plebeya Silvia Sommerblath, y fue cuando Bertil y Lily (como él la llamaba) se casaron en la capilla del palacio de Drottninghlom, después de 33 años de estar viviendo juntos. ¡El novio tenía 64 años y la novia 61!
El gran secreto, que fue considerado “una amenaza a la dinastía Bernadotte”, salió a la luz con todas las de la ley. ¿Una nota curiosa? Bertil era bisnieto de la reina Victoria de Inglaterra, pues su madre, la princesa Margarita de Connaught, era nieta de Victoria, al ser hija del príncipe Arthur, duque de Connaught, el tercer hijo varón de la reina que emparentó a todas las dinastías reales del mundo.
Bertil murió 20 años más tarde, en 1997, a los 84 años, y buscando en las videotecas es emocionante ver en Youtube sus entrevistas junto a la princesa Lilian. Se veían mayores, con sus cabellos blancos, tomados de la mano y muy juntitos en un sofá de su casa en Estocolmo, hablando de lo felices que seguían siendo.En una de ellas, Bertil, mira a la cámara y dice: “Nunca me arrepentiré de haber cedido el trono a mi sobrino, porque Lilian y yo nos amamos desde el primer día y así tenía que ser”. Con el tiempo , la pareja--- que no tuvo hijos--- se hizo querer mucho por el pueblo sueco, que admiró su gran amor y la aplaudía espontáneamente al verla.
El rey Carlos Gustavo y la reina Silvia los respetaban mucho y permitieron que Bertil y Lilian ocuparan un merecido papel dentro de la familia real. En My Life with Prince Bertil, el libro escrito por Lilian en el año 2000, explica: “Si tuviera que resumir mi vida, todo está relacionado con mi amor por él. ¡Era un gran hombre mi guapo y charming príncipe! Una vez, durante un bombardeo en Londres, se jugó la vida yéndose a buscar a mi apartamento en medio de las bombas. Estaba preocupado por mí y así fue toda la vida---Era tan simpático y nos reíamos mucho”.
En el 2010 se anunció que la princesa Lilian, quien padecía del mal de Alzheimer, “no aparecíera más en público”. Y así fue, hasta el día de sus emocionantes funerales.
FOTOGALERÍA: LILIAN & BERTIL: SU HISTORIA DE AMOR
