Actualmente, la princesa Leonor se encuentra lejos de sus padres, debido a que desde el pasado 11 de enero se encuentra navegando a bordo del buque escuela “Juan Sebastian Elcano”. Sin embargo, la ausencia de la heredera no significa que la agenda de los reyes se haya pausado, sino todo lo contrario, ya que tanto Felipe VI como Letizia Ortiz continúan trabajando arduamente en nombre de la Corona.
Y, fue precisamente en uno de esos actos de continuidad donde Doña Letizia se ha atrevido a declarar subliminalmente cuánto extraña a su hija mayor, un gesto que no pasó desapercibido por la prensa internacional, la cual ha calificado a la reina como una madre excepcional.
Fue el pasado 16 de enero, cuando Letizia acudió al Hospital Universitario Dexeus, luciendo una tierna prenda tomada del joyero de su primogénita: un par de pendientes de rubíes en forma de T de la marca Gold & Roses.
La glamurosa pieza se trata del modelo ‘Needle I Am’ y fue utilizada por primera vez por la princesa de Asturias en junio de 2024, durante el décimo aniversario de la proclamación de su padre, el rey Felipe.
“Es comprensible que la reina haya recurrido a los pendientes de rubíes en este momento, ya que sin duda todavía se está adaptando a la marcha de su hija”, sentenció la revista Tatler.
Cabe destacar que para ese importante acto, Su Majestad complementó la estupenda pieza de joyería con un vestido de Dries Van Noten y una botas de Latouche; una apuesta de moda simple y que previamente ya había sido lucida tal cual en 2023.
Letizia Ortiz también extraña a la infanta Sofía
Por el momento, la esposa de don Felipe también se encuentra alejada de su hija menor, la infanta Sofía de Borbón, quien se encuentra cursando su segundo año de bachillerato en el UWC Atlantic College de Londres; y, al igual que como sucede con el caso de Leonor, la reina ha aprovechado a la moda para demostrar lo mucho que extraña a su benjamina.
Es por ello que, el pasado 11 de enero, cuando acudió a la despedida del buque escuela “Juan Sebastián de Elcano”, la reina Letizia optó por portar en la cabeza la misma diadema dorada que lució la infanta Sofía durante la Primera Comunión de Leonor, en el año 2015.
Recordemos que ninguna selección de prendas de Letizia resulta al azar, por lo que con ese tipo de gestos deja más que claro que todo el tiempo tiene presentes a sus dos hijas, a quienes ha demostrado amar por igual.