Recientemente el rey Felipe VI visitó Valencia, donde acudió a la plaza de toros local para asistir a una corrida. Durante el evento el diestro Borja Jiménez sufrió una cogida al entrar a matar al primer toro de su lote y el monarca pareció realmente sorprendido ante el acto. Esta no sería la primera vez que se le mira al soberano disfrutar de actos de tauromaquia, ya que esta es una afición que heredó de su propio padre, el rey emérito Juan Carlos I.
Sin embargo, el ser aficionado a las corridas de toros podría provocar que Don Felipe se vea distanciado de su esposa, la reina Letizia Ortiz, quien se encuentra completamente en contra de este tipo de actos.
Tal y como señalan varios reportes de la prensa española, la afición taurina no es exclusiva de Felipe VI y su padre, sino que también otros miembros de la Familia Real, como la infanta Elena y Victoria Federica, disfrutan de este tipo de actos.
Letizia Ortiz y la reina Sofía comparten su rechazo por las corridas de toros
De acuerdo con la revista Vanity Fair, Doña Letizia y su suegra podrán tener varias diferencias, sin embargo comparten su rechazo por la tauromaquia.
En el caso de Letizia, nunca se le ha visto en una plaza de toros para asistir a una novillada ni hay previsión de que suceda en el futuro. Por su parte, Doña Sofía no acude a una plaza de toros desde la década de los 60.
Otras de las tradiciones de la Familia Real de las que Letizia Ortiz ha quedado excluida
Además de la tauromaquia, existen otras tradiciones que Felipe VI comparte con los Borbón, de las cuales Letizia Ortiz ha preferido mantenerse distante. Por ejemplo, se dice que la consorte odia esquiar, por lo cual la familia entera dejó de hacerlo y ahora el rey prefiere hacerlo en solitario o en compañía de amigos.
De acuerdo con la revista Lecturas, tras la comida de Nochebuena era habitual que toda la Familia Real se trasladara a hasta los Pirineos catalanes para disfrutar de unos días en la nieve. A la cita acudían: los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía y las infantas Elena y Cristina con sus respectivos maridos e hijos. Con el tiempo esta costumbre se extinguió por completo.
La misa de Pascua y los brindis con alcohol son otras de las tradiciones de la Familia Real española de las cuales Letizia ha quedado fuera, debido a que no se profesa explícitamente católica ni tampoco bebe alcohol.