La monarca se lució con un jumpsuit negro con aplicaciones brillosas
Este jueves 22 de octubre, los reyes de España, Felipe y Letizia, estuvieron en la ciudad de Oviedo para presenciar dos actos de suma importancia: por una parte, el tradicional concierto, dedicado este año al compositor italiano Giacomo Puccini y, por otra, los Premios Princesa de Asturias, que en esta ocasión rendían homenaje al director del fime El Padrino, Francis Ford Coppola.
Para abarcar más y darle gusto a todos los asturianos, el matrimonio se dividió en dos, Letizia se quedó en el Teatro Jovellanos de Gijónen para presenciar el homenaje al cineasta, mientras que su esposo se dio cita en el auditorio que lleva su nombre.
Después de unas cuantas horas, doña Letizia se desplazó al Auditorio-Palacio de Congresos Príncipe Felipe para acompañar a su esposo y disfrutar de la música, claro que su entrada al lugar fue discreta, ya que llegaba con una hora de diferencia.
Al llegar a dicho sitio, fuentes aseguran que la madre de dos niñas saludó a su esposo con un cariñoso beso.
En esta ocasión, la reina portó un jumpsuit de seda negro con escote halter troquelado y bordado en cristal de Swarovski del diseñador Felipe Varela, el cual combinó con un clutch a tono y unos pendientes en forma de gota.
Dicho traje llamó la atención de todos los presentes, en especial de las mujeres, pues muchas volvieron a resaltar la delgadez de la monarca, mientras que otras halagaron su porte y belleza.
Una vez acabado el concierto, muchos de los presentes le pidieron a los reyes selfies, fotos y hasta abrazos.
Aunque la princesa de Asturias es Leonor, la pequeña no asistió porque sus padres consideran que todavía no tiene la edad suficiente para conducir estos actos.
