Fue una de las mujeres más ricas de su época, y era considerada la esposa ideal por su extraordinaria belleza, hermosos modales e inteligencia; sin embargo, la princesa Leonor de Schwarzenberg, también fue muy temida. Te contamos por qué se ganó el título de la princesa vampiro.
¿Quién fue Leonor de Schwarzenberg? / Princesa vampiro
La princesa Eleonora Elisabeth Amalia Magdalena von Lobkowicz, mejor conocida como Leonor de Schwarzenberg, nació en el castillo familiar de Melník (Bohemia, actual Chequia), el 20 de junio de 1682.
Fue la cuarta hija del segundo matrimonio de su padre, el Príncipe Ferdinand August von Lobkowicz, Duque de Sagan, con la Margravina Maria-Anna Wilhelmina von Baden-Baden, tataranieta del rey Gustavo I Vasa.
Al forma parte de una familia rica y noble, Leonor tuvo una esmerada educación, por lo que se convirtió en una mujer muy inteligente culta, y además hermosa, por lo que fue considerada una de las casaderas más deseadas de la época.
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¿Quién se casó con Leonor de Schwarzenberg?
El 6 de diciembre de 1701, la princesa Leonor se casó con el Hofmarschall de Austria, príncipe heredero y posteriormente príncipe Adán Francisco Carlos Eusebio von Schwarzenberg.
Pasarían 5 años antes de que Leonor lograra embarazarse y tener a su primer hijo; sin embargo, la llegada de su hija, María Ana, sería un tanto decepcionante, pues el matrimonio esperaba la llegada de un varón que heredara la corona.
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Tras este primer embarazo, la pareja intentaría tener al deseado heredero, pero el siguiente embarazo de Leonor terminó en un aborto espontáneo y tendría que pasar 21 años para que llegara el niño.
Leonor quedó embarazada cuando tenía 40 años y su hija María Ana, que se casó a los 21 años, también se encontraba embarazada. El embarazo de la princesa tomó a todos por sorpresa, por su avanzada edad y por que estaba por convertirse en abuela.
Finalmente en 1722, llegó José I de Schwarzenberg, el anhelado varón que siempre quiso la pareja.
Leonor de Schwarzenberg: la princesa vampiro
Se dice que en sus constantes intentos por quedar embarazada, Leonor recurrió a los más extraños métodos para conseguirlo.
Entre tantos “remedios” médicos y mágicos, solía tomar diariamente leche de loba, y se dice que hasta llegó a pagar a precio de oro un bebedizo extremadamente raro de conseguir, y del que se loaba también, la supuesta eficacia para combatir su pertinaz esterilidad: semen de cachalote.
Tras una persistente esterilidad, y en una época en la que reinaban las supersticiones, el embarazo de Leonor fue tomado con asombro y horror.
Por otra parte, después del nacimiento de su heredero, Leonor comenzó a tener problemas de salud, bajo mucho de pesa y su aspecto era demacrado, mostrando una gran palidez.
Su médicos y curanderas, le administraban una gran serie de pósimas y brebajes; sin embargo, Leonor no mejoraba y cada día se encontraba más débil y demacrada.
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Así comenzaron los rumores, pues al pueblo le parecía extraño que la princesa siempre estuviera rodeada de hechiceros, brujas y alquimistas, on incluso por personas de extraña apariencia.
Además Leonor pasaba los días y las noches en su habitación, que dice que incluso de día estaba en una total penumbra, y constantemente se podían escuchar también los lamentos de la princesa.
La princesa Leonor murió el 5 de mayo de 1741 en el Palacio Schwarzenberg en Viena. Franz von Gerstoff, el médico del emperador, pidió realizar una autopsia varias décadas después y diagnosticó que la princesa había muerto por causa de un cáncer cervical.
Sin embargo, Leonor ha sido recordada como la princesa Vampiro, y su figura ha sido la inspiración de pinturas y poemas sobre vampiros, y hasta la fuente principal de inspiración del escritor Bram Stoker para su aclamada novela de “Drácula”.
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