Un objeto de la realeza que ha coronado a diferentes figuras en el día tan especial como es su boda.
A diferencia de una corona, la tiara es un accesorio de la realeza que no es un círculo cerrado y redondo, y se posiciona en forma oblicua o de pico hacia arriba sobre la cabeza. De hecho, la tiara favorita de Lady Di se bautizó en 1913 como tiara Lover’s Knot, y así como la princesa de Gales supo portar con estilo este elemento, hay otras figuras destacadas que tienen una tiara en común: la tiara Fringe. Te puede interesar: 9 vestidos de novia de la realeza que marcaron la época Con una característica figura puntiaguda, la tiara Fringe se vuelve parte de un look muy popular entre las nupcias reales, y para demostrarlo están estas portadoras que la han lucido a través de los años y con estilos únicos.
Reina María
La recibió en 1893 en forma de collar como regalo de bodas por parte por parte de la reina Victoria, abuela de su esposo, quien después se convirtió en el rey Jorge V.
Reina madre Isabel
María se la dio a su nuera Isabel en 1936, cuando de manera sorpresiva se convirtió en reina consorte de Jorge VI, luego de la abdicación de Eduardo VIII.
Reina Isabel
La reina madre se la prestó a su hija y futura monarca para su boda con el príncipe Felipe en 1947.
Princesa real Ana
Ya como reina, Isabel II se la prestó a su única hija mujer para su boda con el capitán Mark Phillips en 1973, aunque oficialmente la tiara pasó a manos de la soberana hasta que falleció la reina madre, en 2002.
Princesa Beatriz
Isabel II se la prestó para usarla en su boda este 17 de julio con Edoardo Mapelli Mozzi.
