Fue a principios de noviembre de 2023 cuando estalló el escándalo de infidelidad por parte del príncipe heredero Federico, en el que se señalaba a una atractiva mujer de origen mexicano como la manzana en discordia entre Mary de Dinamarca y su esposo.
Aquellos rumores surgieron después de que se le viera a Federico caminando por Copenhague al lado de una famosa estrella de televisión, identificada como Genoveva Casanova, quien, a diferencia de la Casa Real danesa, sí salió a pronunciarse al respecto para aclarar que no mantenía ninguna relación con el royal.
Ahora, a más de un mes de que estos rumores salieran a la luz, Mary y Federico han reaparecido en plena época navideña, aparentando ser plenamente felices, por lo cual vale la pena recordar cómo fue que se conocieron antes de verse transcurridos sus casi 20 años de matrimonio, los cuales se celebrarán el 14 de mayo próximo.
Felipe VI, el “cupido” entre Federico y Mary de Dinamarca
A pesar de que la extrema complicidad entre Felipe de Borbón y Mary Donaldson, demostrada en la última visita de los reyes españoles a Dinamarca, pareciera fortuita, la verdad es que esconde detrás una historia que data del año 2000.
Corría el inicio del siglo XXI cuando se llevaron a cabo Los Juegos Olímpicos de Sidney, Australia, lugar natal de Mary, y fue entonces, cuando por obra del destino, un grupo de royals acudió al pub ‘Slip Inn’ y surgió mágicamente el amor entre la entonces agente ejecutiva y el mayor de los hijos de la reina Margarita II.
Entre los royals que se encontraban en aquel selecto grupo se enlistaban Joaquín de Dinamarca, Nicolás de Grecia y Felipe VI, entonces príncipe de Asturias.
¿Cómo fue que Mary Donaldson pudo conectar con Federico en el bar que se conocieron?
Resulta que el marido de Letizia Ortiz, quien actualmente también se encuentra sumida en el escándalo, conocía al que fuera el compañero de piso de Mary y fue así, entre platicas indirectas, que el príncipe danés se animó a pedir el número de teléfono de Donaldson, a lo que ella accedió, aún sin ser consciente del título real que ostentaba aquel apuesto hombre.
En aquel entonces, Mary tenía 28 años y Federico 32 y, afortunadamente para ambos, se encontraban solteros, por lo que pudieron mantener una relación a distancia que se consolidó en 2001 cuando Mary se mudó a Dinamarca y el resto es historia.