Sin lugar a dudas, las novias de la realeza han sido y seguirán siendo un referente, no sólo porque las miradas del mundo están sobre ellas, sino porque tal como dicta el “protocolo” se espera la máxima sofisticación, lujo y elegancia.
Al ser las princesas de carne y hueso que estamos acostumbrados a ver sólo en películas, sus “finales felices” siempre darán de qué hablar y por supuesto, lo que usen el día de su boda, marcará un antes y un después en la historia de la moda.
A pesar de las expectativas, algunas novias reales decidieron desafiar las reglas, romper con lo establecido y llevar diseños polémicos y muy poco tradicionales en el que se considera, uno de los días más importantes, pero ¿quiénes fueron?
Reina Isabel o Reina Madre
Era conocida como Lady Isabel Bowes-Lyon y para su época, se atrevió a llevar un diseño moderno el día de su boda con el Duque de York. Su vestido estaba confeccionado con una cintura baja y tenía dos colas.
Reina Victoria
Fue de las pioneras en llevar blanco para el día de su boda en 1840 con el príncipe Alberto. En aquellos años se acostumbraba que las novias vistieran una túnica real, pero ella decidió usar un vestido de seda blanco de encaje. Se dice que fue ella quien comenzó la tradición de este color.
Estefanía de Mónaco
Fue una de las más polémicas para su tiempo, pues llevó un mini vestido de encaje sin velo ni tiara para su boda sorpresa con Daniel Ducruet, quien fuera su guardaespaldas en 1995. Nunca se conoció al diseñador de su vestido.
Princesa Beatriz
Deslumbró con un vestido “reciclado”, pues el diseño fue de su abuela, la reina Isabel II. Según reportan varios medios, la decisión de llevar este vestido fue de último minuto y Angela Kelly, modista y confidente de la reina Isabel, fue quien modificó el diseño para hacerlo a la medida de Beatriz.
