Luego de confirmarse que el rey Carlos III y el príncipe Harry no se reunirían durante la breve visita del duque al Reino Unido, las alarmas sobre la salud del monarca se encendieron ya que salieron a la luz unas fotografías en las que se nota su cansancio y deterioro físico.
Fue la misma oficina de Harry la que dio a conocer en un comunicado que “desafortunadamente” no sería posible dicho encuentro “debido al programa completo de su Majestad”, según explica el documento. Algo que el pelirrojo royal “comprende” muy bien, por lo que “espera verlo pronto”.
¿Por qué preocupa la salud de Carlos III?
Tal y como estaba contemplado para este miércoles 8 de mayo, el esposo de Meghan Markle apareció, sonriente y tranquilo, en el servicio religoso que se realizó por el décimo aniversario de los Juegos Invictus,en la catedral de San Pablo en Londres.
Pero en contraste con esta actitud relajada de su hijo menor, el rey Carlos generó una gran preocupación debido a unas imágenes que circularon en las que se le notaba con un semblante cansado, lo que generó también cierta intranquilidad en la prensa británica
Las fotografías en cuestión fueron captadas cuando el monarca salía del castillo de Berkshire y llamaron la atención también por el aspecto de su boca, ya que esta se le veía un poco inflamada y enrojecida.
No obstante, esta sintomatología puede presentarse en personas que reciben algún tratamiento contra el cáncer, ya que esto puede causar efectos secundarios como problemas dentales, de boca o de garganta tales como caries, llagas, infección o hasta dificultad para pasar ciertos alimentos, según el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.
Sin embargo, en el caso del rey no se ha informado tampoco qué tipo de tratamiento oncológico es el que recibe ni por cuánto tiempo estará bajo el mismo.
La apretada agenda de Carlos III impide que se reúna con el príncipe Harry
Por otro lado, desde que se conoció que Harry viajaría al Reino Unido, la prensa británica comenzó a especular un reencuentro entre padre e hijo, como el que se dio en febrero cuando el duque de Sussex se desplazó hasta Londres para ver a Carlos III.
Pero en esta ocasión no hubo reunión debido a la apretada agenda del jefe de la corona británica, ya que este tuvo una reunión en el jardín del Palacio de Buckingham que estaba programada desde la semana pasada.