Un día como hoy, pero de hace 20 años, se celebraba en la catedral de la Almudena la boda del entonces príncipe de Asturias y la reconocida periodista de RTVE Letizia Ortiz, un acto religioso que fue seguido de una ostentosa recepción celebrada en el Palacio Real de Madrid, locación en la que se reunieron aproximadamente 1,700 invitados para celebrar el amor entre quienes el día de hoy ya se han convertido en reyes de España.
Tras el enlace, decenas de detalles ocultos sobre la boda salieron a la luz: el gran despliegue de seguridad, las reacciones de los invitados, las razones detrás de los gestos de los novios, etc. Sin embargo, poco se habló acerca de los curiosos detalles detrás del atuendo nupcial de Letizia, del cual únicamente se destacaron datos acerca del vestido diseñado por el reconocido modisto Manuel Pertegaz.
¿Cuáles fueron las 4 tradiciones típicas de novia seguidas por Letizia Ortiz el día de su boda con Felipe de Borbón?
Antes de casarse con el padre de sus hijas, Letizia había estado casada con Alonso Guerrero Pérez, por lo que seguramente ya tenía cierto expertiz en los protocolos tradicionales seguidos por las novias, por ello ante los más de 13 millones de espectadores, la ahora reina decidió seguir al pie de la letra los siguientes mandatos:
Algo prestado
De acuerdo a la tradición de las bodas, las novias deben portar en el acto un objeto prestado por alguien que ya se encuentra felizmente casado, ya que esto traerá buena suerte y felicidad a la nueva pareja, por ello Doña Letizia optó por llevar la misma tiara que Sofía de Grecia lució el día de su boda con Juan Carlos I en Atenas en 1962: la Tiara Prusiana. Aunque, esto podría haber sido un mal augurio, ya que la relación de la emérita con su aún esposo no acabó del todo bien.
Algo azul
Letizia también cumplió con la tradición que dicta que el atuendo nupcial de la futura esposa debe de contener un elemento azul como símbolo de fidelidad y pureza, por ello prendió un pequeño lazo en color azul bajo la cola de su vestido, el cual los observadores pudieron notar al momento en el que las damas de honor recogieron la cola de la novia para ayudarla a salir de la catedral de La Almudena.
Algo viejo
Otra tradición que la esposa de Felipe no dejó pasar desapercibida el día de su boda fue la de portar algo viejo para simbolizar su conexión con su propio pasado y el de familia. El objeto de antaño portado por Doña Letizia fue un abanico, accesorio que se pudo observar mientras la nueva princesa de Asturias lo usaba en el Rolls Royce que les llevó de vuelta al Palacio Real tras su recorrido por las calles de Madrid.
Este abanico fue elegido personalmente por doña Letizia como especial homenaje a Madrid y a sus ciudadanos más ilustres, la Familia Real Española. De fines del siglo XIX, montado a la inglesa, con varillaje y padrones de madreperla y encaje inspirado en los venecianos del siglo XVII, ese abanico fue restaurado para la ocasión por Patrimonio Nacional y perteneció a la Infanta Doña Isabel de Borbón, la “Chata”.
Algo nuevo
Por último y como cereza del pastel, Ortiz Rocasolano se lució portando un esplendoroso vestido nuevo de Manuel Pertegaz, el cual en un principio resultó un presente del modisto, aunque finalmente la royal terminó por pagar una cantidad simbólica por él.