Desde su adscripción a la realeza británica, el papel de Meghan Markle como royal no ha dejado de ser cuestionado, a partir de preceptos como su origen racial, su pasado como actriz y el divorcio que enfrentó, previo a sus nupcias con el ex príncipe Harry. Sin embargo, una de las críticas más fuertes que se le ha hecho a la también protagonista de Suits, ha sido por su papel como madre.
Las críticas hacia Markle se desprenden de un hecho puntual que ella misma relató en el primer capítulo de su podcast “Archetypes”, producto que ya ha sido cancelado definitivamente por Spotify, debido a acusaciones de fraude hechas por parte de la plataforma de streaming en contra los duques de Sussex.
En el episodio, titulado “La idea errónea de la ambición”, en el cual la royal contó como invitada de lujo con la tenista, Serena Williams, es donde fue revelado el controversial accidente, en el cual según el relato, la vida del pequeño príncipe Archie corrió grave peligro.
Meghan cuenta como el cuarto del príncipe Archie fue “incendiado” en 2019
Después de conversar con Williams acerca de la despersonalización que muchas veces sufren las mujeres exitosas y de cómo a pesar de tener un gran reconocimiento como profesionales a nivel mundial, seguirían dando todo por sus hijos, la duquesa de Sussex confesó la ocasión en la cual por los compromisos escritos en su agenda, como parte de una gira en Sudáfrica, tuvo que dejar a su hijo menor en una unidad de vivienda, mientras ella, junto con Harry, asistía a Nyanga.
Sin embargo, más allá de dejar en solitario al pequeño royal, la falla que provocó el accidente y que pudo haber colocado a Meghan como una madre “culpable” e “irresponsable”, residió en que abandonó a su hijo, supuestamente tomando una siesta con el calentador de la habitación encendido, el cual tuvo una sobrecarga y comenzó a incendiarse, sin ser captado por los detectores de humo de la estancia.
Afortunadamente, Markle relata que la niñera del niño pudo intervenir y todo estuvo bajo control, aunque ella, al regresar de su compromiso, se encontraba hecha “un mar de lágrimas” y sin ganas de continuar con la serie de compromisos que tenía programados.
Aunque, tiempo después, fuentes cercanas a la Corona confesaron al Daily Mail que las declaraciones hechas por la ex actriz se trataron únicamente de una “exageración”, pues la vida del pequeño Archie nunca estuvo en peligro, por lo que las exigencias de Meghan para cancelar posteriormente la gira, no tenían sentido alguno.
En conclusión, todo el relato de la controversial royal pudo haberse tratado solo de un discurso de convencimiento, con el cual intentó potenciar el mensaje de su podcast acerca de las fuertes exigencias que se les imponen a las mujeres que son profesionistas y madres a la vez, y, hasta la fecha, muchos aún no la perdonan por quererse apropiar de un mensaje de concientización que no la representa, precisamente.
