La historia de la realeza europea está llena de episodios trágicos, y uno de los más desgarradores es el de Victoria Eugenia de Battenberg, reina consorte de España entre 1906 y 1931.
La reina, conocida como Ena, fue esposa de Alfonso XIII, un rey cuya relación amorosa con ella se transformó en una de las historias más amargas de la monarquía española. La unión, que al principio parecía un cuento de hadas, se oscureció cuando la salud de sus hijos se convirtió en el centro de la tragedia familiar.
Victoria Eugenia, nacida en Escocia y perteneciente a la nobleza británica, llegó a España para casarse con Alfonso XIII en 1906. Sin embargo, desde el principio su matrimonio estuvo lleno de conflictos, en parte debido a sus orígenes extranjeros y su carácter tímido, que contrastaba con la sociedad española de la época. A pesar de todo, Victoria Eugenia se dedicó a sus deberes como reina y rápidamente formó una familia, cumpliendo con las expectativas de la corona.
El triste destino de la reina de España Victoria Eugenia de Battenberg
El drama comenzó cuando su primer hijo, Alfonso, fue diagnosticado con hemofilia, una enfermedad hereditaria que causa problemas de coagulación sanguínea y que era común en la familia de Victoria Eugenia por su conexión con la reina Victoria de Inglaterra. Alfonso XIII culpó a su esposa por la condición del príncipe, quien sufrió varios episodios graves a lo largo de su vida. Cuando también confirmaron que el segundo hijo de la pareja, Jaime, tenía la misma enfermedad, la tensión entre la pareja real aumentó de manera irreversible.
Alfonso XIII, en lugar de apoyar a su esposa, comenzó a distanciarse emocionalmente y a culparla abiertamente por “contagiar” a sus hijos. La relación se enfrió por completo, y la vida de Victoria Eugenia se tornó sombría, marcada por la culpa y el dolor. Aunque la reina trató de mantener la dignidad, el peso de las acusaciones y el desprecio de su esposo la aislaron en una corte que nunca la aceptó del todo.
Con la llegada de la Segunda República en 1931, la familia real se exilió y Victoria Eugenia se separó de su marido, viviendo el resto de su vida lejos de España y sin reconciliarse con él. Finalmente, falleció en 1969 en Suiza.