El pasado viernes 19 de abril, el tercer hijo del rey Constantino II informó a la prensa, a través de un comunicado, sobre su separación de Tatiana Blatnik, la escritora y publicista originaria de Venezuela que llegó a cambiar la vida de la extinta monarquía de Grecia
En el texto publicado en el sitio web oficial de la ex Familia Real se leía lo siguiente: “Deseamos informarle de una decisión significativa y sentida tomada por SAR el Príncipe Nicolás y la Princesa Tatiana. Después de catorce años de matrimonio, han decidido disolver amistosamente su unión”, dando a entender que la separación sucede en buenos términos.
El escrito continúa:
“Esta decisión se tomó con gran cuidado y respeto mutuo, lo que refleja la profundidad del aprecio mutuo y los momentos que han compartido”. La declaración continuó de la siguiente manera: ‘Sus interacciones futuras seguirán estando guiadas por estos mismos principios de respeto y comprensión, a medida que hagan la transición hacia una relación arraigada en una fuerte amistad. Continuarán viviendo y construyendo sus vidas en Grecia, un lugar al que ambos llaman hogar. La Familia siempre los apoyará”.
Sin embargo, aunque esta pareciera ser una de las situaciones más difíciles enfrentadas por la princesa Tatiana, la verdad es que antes su trayectoria ya había experimentado otros tragos amargos.
La más grande tragedia en la vida de Tatiana Blatnik
La princesa Tatiana de Grecia nació el 27 de agosto de 1980 en Caracas, Venezuela, aunque se crió en Suiza.
Es hija de Marie Blanche Bierlein, natural de Múnich; y de Ladislav Vladimir Blatnik, un hombre eslovaco que, por desgracia, no pudo estar presente durante el crecimiento de su hija, debido a que se suicidó en 1986, cuando la pequeña Tatiana tenía solo 6 años de edad.
Esta representaría la tragedia más grande en la vida de la ahora ex esposa del príncipe Nicolás de Grecia. Sin embargo, cabe mencionar que este triste hecho no obligó a la vida de Tatiana a transcurrir sin una figura paterna, ya que su madre rehizo su vida con Attilio Brillembourg, el dueño de una compañía de servicios financieros en Nueva York, quien fungió como su padrastro.
La resiliencia de la princesa Tatiana ante la tragedia
De acuerdo a las confesiones de Blatnik ante el programa Pame Danai de la televisión griega, ella se enteró hasta los 14 del suicidio de su padre, y pudo hablar de ello hasta los 20. Sin embargo, la situación pudo tomarla con extrema resiliencia, lo cual desembocó en una importante iniciativa social.
Tatiana tiene actualmente una plataforma cuyo objetivo es concientizar sobre la importancia de la salud mental, bautizada por ella misma en 2020 como “Breathe”, la cual a su vez cuenta con una la asociación sin fines de lucro, llamada “Breathe Hellas”, con sede en Atenas.