Aunque hace unos años se dio a entender que el conflicto lo protagonizaron Meghan Markle y la reina Isabel, parece que no fue así.
La biografía de los duques de Sussex revela detalles muy curiosos sobre esos tensos años que desembocaron en su impactante decisión de abandonar la primera línea de representación de la familia real británica. Algunos de los llamativos episodios hacen alusión a la falta de apoyo que ambos aparentemente recibieron por parte del hermano mayor de Harry, William, a la forma en que la duquesa se menospreció por su familia política a cuenta de su pasado como actriz y sus aires renovadores, e, incluso, a una serie de desavenencias que tenían que ver a las elecciones de vestuario de la guapa estadounidense.
La tiara que provocó fricciones entre Meghan Markle y la estilista de Isabel II
Una experiencia, en principio anecdótica, que en cualquier caso no hizo más que acentuar la tensión entre Meghan Markle y la institución monárquica tiene como protagonista a la elegante y regia tiara de Isabel II que la exintérprete lució en su boda con el príncipe Harry.
Como se desprende de uno de los extractos de ‘Finding Freedom’, la que exprotagonista de Suits y la estilista principal de la soberana, Angela Kelly, mantuvieron serias discrepancias sobre las joyas que debía lucir Meghan en el enlace. Al final, a Kelly no le quedó más remedio que dar su brazo a torcer, pero se negó, incluso, a entregarle dicha tiara para una de las pruebas de vestuario previas al enlace. Cierto es que de esta supuesta confrontación ya informaron varios tabloides británicos en los meses inmediatamente anteriores al evento nupcial, pero en esos tiempos se creía que la persona que en realidad se resistió a desprenderse de semejante diadema fue la mismísima Isabel II.