Todas tenemos pequeñas supersticiones sobre piezas de joyería que poseemos, como un anillo muy especial o ese amuleto de jade que era de nuestra abuela y creemos que nos trae buena suerte, igual pasa con la tiara con la que se casó Carolina de Mónaco.
Y es que, hasta la mujer más sofisticada puede tener una joya fetiche a la que atribuye cosas buenas. Por eso, una exhibición del Museo Victoria & Albert de Londres nos recordó que hay muchas royals, aristócratas y celebridades con joyas que les han traído mala suerte. Las cuales regresan a nuestra memoria con todo y sus malos presagios.
Por ejemplo, se sabe que la princesa Grace de Mónaco utilizaba las impresionantes joyas Grimaldi, que estaban “condenadas”, porque pertenecían a bandidos de siglos atrás, y bueno, su vida terminó joven y de forma trágica.
Dicen que por eso Charlene de Mónaco no quiere usar las tiaras Grimaldi que usaba Grace, y sólo lleva las joyas nuevas, que le ha regalado su marido, el príncipe Alberto.
La tiara de Hannover es otra joya con mala fama, pues las princesas que la llevaron, esposas del príncipe Ernesto de Hannover —Carolina de Mónaco y Chantal Hochuli— han comentado que comenzaron a tener mala suerte cuando empezaron a usarla.
La tiara floral de Hannover les trajo mala suerte a Carolina de Mónaco cuando estaba casada con Ernesto de Hannover, y a Chantal Hochuli (su primera esposa). Pues las dos fracasaron en sus respectivos matrimonios con el príncipe.
El origen de la pieza se ha perdido con el paso de los tiempos, los expertos apuntan a que la tiara data del siglo XIX. La joya histórica está realizada en platino y está incrustada con pequeños diamantes con los que se da vida a delicados motivos florales.
Sin embargo, pareciera que las nuevas generaciones no creen en maldiciones ni malos presagios, por lo que la famosa tiara ha vuelto ha relucir para coronar las cabezas de las novias que se casan con miembros de la Casa de Hannover.
Cuando Ekaterina Malysheva se casó con el hermano de Christian, Ernst August, Príncipe de Hannover, eligió la tiara como parte de su ajuar.
Mientras que Alessandra de Osma completó su espectacular atuendo nupcial, con la hermosa tiara. “Sassa” se casó en 2018 y actualmente está esperando la llegada de su tercer hijo, ¿se habrá roto la maldición de la tiara floral de los Hannover?
