Carlota Casiraghi ha estado en la mira luego de que la prensa francesa revelara que se habría divorciado del productor Dimitri Rassa, y aunque la noticia no ha sido confirmada de manera oficial, si nos pone a pensar en una “madición” que ha rondado por años a la Familia Grimaldi y que tiene que ver precisamente con el amor.
De hecho, su madre, Carolina de Mónaco, también ha tenido varias relaciones amorosas que han estado marcadas por altibajos y desgracias, lo que hace que inevitablemente pensemos en que su hija también pudiera haber heredado la supuesta maldición.
¿En qué consise la famosa “maldición” Grimaldi”?
Según lo que se cuenta, hace más de dos siglos, una amante del príncipe Rainiero I maldijo a su estirpe diciéndole que “¡ningún Grimaldi encontrará felicidad en el matrimonio si se casan antes de los cincuenta años!”.
El príncipe monegasco le habría prometido amor eterno a esta mujer a cambio de favores sexuales y al no cumplir con su palabra, la dejó destrozada y dolida, lo que habría provocado que le dijera tales palabras que, al día de hoy, se han cumplido en varios de sus miembros.
La más reciente ha sido precisamente la hija de Carolina, ya que la revista francesa Voici publicó hace días un reportaje especial en donde decía que Carlota ha decidido poner distancia con Dimitri porque “pasa su tiempo trabajando”, lo que ha hecho que no tengan “una vida familiar”, de acuerdo con lo que contó una fuente a la publicación. Sin embargo, ni el principado monegasco ni la misma Carlota han confirmado o desmentido a los dichos de la revista.
Aunque, por otro lado, es bastante coincidencia que varios de los Grimaldi no hayan tenido suerte en el amor. La prueba más evidente de ello puede remitirse a Rainiero III y Grace Kelly, quienes vivieron un cuento de hadas pero que terminó trágicamente con la muerte de la ex actriz hollywodense.
Mientras que a los hijos de Rainiero y Kelly tampoco les ha ido bien en este sentido. Carolina se casó con Philippe Junot y se divorció al poco tiempo. Stefano Casiraghi murió trágicamente en un accidente y su último matrimonio con Ernesto de Hannover tampoco ha sido el mejor, ya que viven separados desde hace años.
Por su parte, Estefania de Mónaco ha seguido un camino similar ya que ha protagonizado divorcios e infidelidades. En tanto que al príncipe Alberto, si bien él sí sigue casado con su esposa Charlène, por años les han perseguido los rumores de divorcio.