Desde que Meghan Markle se unió a la Familia Real Británica, las acusaciones sobre su supuesta mala actitud hacia el personal no han dejado de circular. Unos rumores que volvieron a resonar tras la publicación de un nuevo reportaje de la prensa estadounidense.
Sin embargo, mucho antes de este artículo publicado por Vanity Fair, el príncipe Harry desmintió en su libro ‘Spare’ que estas acusaciones en contra de su esposa son falsas y que están más que alejadas de la realidad.
Las primeras denuncias formales contra la exactriz de Suits surgieron en 2021, cuando The Times informó que Jason Knauff, entonces secretario de comunicación de los Sussex, acusó a Meghan de “acosar” a dos asistentes personales, quienes habrían renunciado debido a un trato hostil.
Poco después, otros empleados también se atrevieron a hablar del supuesto ambiente laboral tóxico incentivado por la duquesa. Sin embargo, Meghan negó categóricamente estas acusaciones, calificándolas como parte de una “campaña de desprestigio” orquestada contra ella.
¿Qué dijo el príncipe Harry sobre el trato de Meghan Markle a sus empleados?
En su libro Spare, lanzado en 2023, el duque de Sussex desmiente las acusaciones de malos tratos hacia el personal por parte de Meghan. Según el pelirrojo royal, las tensiones en la oficina no surgieron por su esposa, sino por un ambiente laboral extremadamente tóxico y de conflicto generado por rivalidades internas y la constante presión mediática.
“Había frecuentes discusiones en la oficina. Se tomaban bandos: el equipo Cambridge contra el equipo Sussex. Rivalidad, celos, agendas competitivas... todo envenenaba el ambiente”, relató. “Los nervios estaban destrozados, la gente se criticaba. En un clima así no existía la crítica constructiva. Toda crítica se consideraba una afrenta, un insulto”, enfatizó.
También, en su libro,Harry ofrece una perspectiva muy distinta de Meghan y la retrata como una una jefa amable y generosa. Además, asegura que nunca presenció un comportamiento irrespetuoso por parte de su mujer hacia el personal, en contraste con las acusaciones que se hicieron públicas. “Ella repartía amabilidad. Siempre estaba al pendiente del bienestar de quienes trabajaban con nosotros,” subraya en Spare.
“Enviaba notas de agradecimiento escritas a mano, controlaba al personal que estaba enfermo, enviaba cestas de comida y flores o golosinas a cualquiera que estuviera en apuros, deprimido o enfermo”, escribió.
Por otro lado, aunque las acusaciones continúan, el príncipe arroja luz sobre el contexto detrás de estos rumores. Más allá de los titulares, su testimonio refleja las complejidades de una Familia Real dividida, presionada por la opinión pública y atrapada en rivalidades internas.
¿Es posible que estas confesiones cambien la percepción sobre Meghan? Tal vez no para todos, pero dejan claro que, al menos para Harry, su esposa no es la villana que algunos medios han retratado.