Hace tan solo unos meses los nombres de Felipe y Sofía de Borbón se leían constantemente en la sección de tendencias de redes sociales como X (antes Twitter), debido a que los dichos de Jaime del Burgo, el ex cuñado de la reina Letizia, sembraron varios rumores que aseguraban que ni la princesa Leonor, ni la infanta Sofía eran las hijas biológicas del rey.
Tales calumnias aseguraban que el monarca había solicitado estrictos análisis de sangre para comprobar su paternidad, pues dudaba de ella. Sin embargo, nunca se dio prueba de tales procedimientos y jamás se dio una prueba ante las cámaras de que existiera algún tipo de fricción entre el soberano y sus hijas.
Ahora, que las polémicas en contra de la reputación de Doña Letizia emitidas por sus detractores, el periodista Jaime Peñafiel y el ex marido de Telma Ortiz, han quedado casi en el olvido, las figuras del rey Felipe de Borbón y la infanta Sofía vuelven a ser tendencia, pero esta vez por una razón mucho más tierna y sorprendente.
Felipe VI y Sofía de Borbón vuelven a ser tendencia en redes sociales
Después de que en días recientes se suscitara el reencuentro de toda la Familia Real Española, en el marco de la Semana Santa 2024, salieron a la luz nuevas fotografías del rey de España junto a sus dos hijas y, contrario a lo que sucede en ocasiones anteriores, esta vez llamaron más la atención aquellas protagonizadas por la menor de ellas, la infanta Sofía, y no por la heredera al trono, Leonor de Borbón.
La impactante razón por la cual la presencia de benjamina de la Casa Real de Asturias destacó en los comentarios del reencuentro tuvo que ver con el extremo parecido que la joven de 16 años de edad mantiene con su padre, siendo un claro retrato de una genética favorable.
A su vez, las fotografías recientes provocaron que algunas cuentas creadas por los seguidores más fieles de los Borbón, hicieran un comparativo del notable parecido entre los royals con imágenes del pasado, en las cuales también resulta evidente la similitud en los perfiles de Felipe y Sofía.
Basta con ver de reojo los rostros del rey y su hija menor para darse cuenta de que sus narices y ojos poseen una forma muy similar, por lo cual no resulta lógico que en diciembre pasado existiera un sector poblacional que dudara de la paternidad de Don Felipe, ya que el fenotipo Borbón no miente.