Los recientes rumores señalan que Meghan Markle habría puesto una condición para que sus hijos, Archie y Lilibet, pudieran reencontrarse con el rey Carlos III. Mientras que esta noticia se da en medio de las especulaciones sobre la adquisición de una casa en Portugal por parte de los duques de Sussex.
Según informa la prensa britanica, la esposa del príncipe Harry habría puesto una condición específica para que este emotivo encuentro se lleve a cabo, pues recordemos que, en 2020,los duques de Sussex se trasladaron a California luego de haber tomado la decisión de separarse de la Familia Real.
Por lo que este alejamiento, que se ha intensificado por los conflictos públicos y privados entre la pareja y la Familia Real, ha complicado el contacto entre el rey Carlos y sus nietos, quienes han crecido prácticamente sin presencia de la realeza en sus vidas.
¿Qué condición impondría Meghan Markle a Carlos III?
De acuerdo con lo que contó una fuente cercana a Closer, y que recoge Express, la exactriz de Suits sí podría dar el visto bueno para que sus hijos vean a su abuelo paterno en Londres siempre y cuando se resuelve el tema de su seguridad y ello se garantice.
“Ahora, si se considera seguro desde el punto de vista de la seguridad, es probable que ella dé su bendición para que Harry lleve a Archie y Lilibet a ver a su abuelo, el rey Carlos, en algún momento”, señaló.
También la misma fuente reveló que la adquisición de los Sussex de una propiedad en Portugal podría servir para que sea más fácil que la duquesa viaje con sus pequeños al Reino Unido. “Y en términos de logística, tener un lugar en Portugal lo hará más fácil, porque Meghan puede volar con los niños sin sentirse atrapada”.
Además, la citada publicación señala que la compra de esa casa en tierras lusas es un “movimiento muy astuto” por parte de la californiana ya que ella “está profundamente preocupada de que la Familia Real pueda manipular a Harry para que se reintegre sin ella, por lo que debe ser proactiva para asegurarse de no quedar aislada o marginada”.
Por otra parte, la condición planteada por Markle podría ser vista como un obstáculo para un reencuentro familiar sin tensiones. Sin embargo, algunos expertos en realeza opinan que un acercamiento genuino y privado podría ser beneficioso para ambas partes, pues ello podría poner fin a una etapa de conflictos y permitir que Lilibet y Archie conozcan a su abuelo, el rey Carlos III, en un ambiente positivo.