Para nadie es un secreto que este ha sido el peor año de la corona británica en mucho tiempo, sobre todo, por las enfermedades del monarca Carlos III y de su nuera Kate Middleton. Mientras que esta situación, al parecer, también ha dejado consecuencias en la salud del príncipe William.
Ha sido la periodista Pilar Eyre la que ha dado a conocer que varios comunicadores británicos comienzan a cuestionarse si el príncipe de Gales se encuentra bien de salud, ya que se rumorea que los diagnósticos de cáncer de su mujer y de su padre, así como la posibilidad de asumir el trono antes de tiempo serían cosas que lo tendrían angustiado y al borde del colapso.
¿La Familia Real Británica, preocupada por la salud de William?
Según lo que contó la ya mencionada escritora y experta en realeza, ella ha podido saber gracias a periodistas británicos que el primogénito de Carlos III no la está pasando nada bien en estos momentos.
“El corresponsal de un importante periódico inglés me cuenta que la cabeza de Guillermo en estos momentos debe estar a punto de estallar”, dice. “Todo se ha unido para desestabilizar su vida, para destrozar el precario equilibrio que había alcanzado después de la muerte terrible de su madre”, según las palabras de Eyre.
También, la misma experta sugiere que a William “la enfermedad de su mujer y de su padre, la crianza de sus hijos en una edad muy difícil, la presión para que asuma sus deberes y la perspectiva de convertirse en rey antes de lo esperado” lo estarían sumergiendo en “un estado de angustia espantoso”.
Por otro lado, luego de que la Familia Real anunciara que cancelaría su agenda oficial a causa de las elecciones del Reino Unido, que se celebrarán el 4 de julio, algunos comienzan a especular que este parón lo aprovecharían en Palacio, presuntamente, para ayudar al heredero al trono en su recuperación.
Sin embargo, la Casa Real Británica se ha mantenido en un hermetismo absoluto, por lo que todo esto queda en rumores. Aunque, también es cierto que en sus últimas apariciones públicas, al hermano del príncipe Harry se le ha visto con un semblante cansado, cabizbajo y hasta la mirada perdida.
Tal vez ello tenga que ver con que una situación tan delicada como en la que él se encuentra, con su esposa y su padre luchando contra el cáncer al mismo tiempo, sí le ha pasado factura hasta un nivel físico.
