La preocupación por la salud de la princesa Mette-Marit se ha incrementado luego de que la Casa Real Noruega diera a conocer que se encuentra de baja debido a los efectos secundarios de su tratamiento médico.
En tanto que esta situación se da en medio del escándalo que enfrenta su hijo mayor, Marius Borg, luego de que fuera acusado de agredir física y psicológicamente a una joven el pasado 4 de agosto. Lo que ha provocado que dos de sus exparejas también lo acusaran de ejercer violencia contra ellas.
La princesa Mette-Marit suspendió su agenda oficial
Recordemos que desde 2018 la esposa del príncipe Haakon lucha contra una rara enfermedad crónica llamada fibrosis pulmonar. Por ello es que hace unos días la propia institución monárquica informó que la royal de 51 años se sometería a un tratamiento debido a este padecimiento.
Mientras que este mismo miércoles la Casa Real de Noruega emitió un breve comunicado, a través de redes sociales, en el que señala que Mette-Marit estará de baja y no asistirá a los actos públicos programados para los siguientes días.
“La princesa heredera Mette-Marit está de licencia por enfermedad, inicialmente durante una semana. Esto significa, entre otras cosas, que no asistirá a la cena de gobierno de mañana en el Palacio Real”, se lee en el mensaje.
“Debido a los efectos secundarios de los medicamentos que la Princesa Heredera tiene que tomar para su enfermedad pulmonar crónica, ha estado hospitalizada, inicialmente durante una semana”, según el mismo comunicado quetambién aclara que los actos o eventos que la royal tuviera programados para ese periodo “serán cancelados o pospuestos”.
Sin embargo, esta situación era algo que lamentablemente se veía venir ya que cuando se informó que retomaría su tratamiento también se advirtió que ello podría provocarle efectos secundarios que alterarían su agenda oficial. Algo que, desafortunadamente, ya ha sucedido.
¿Qué es la fibrosis pulmonar?
Por otro lado, la fibrosis pulmonar es una enfermedad crónica que afecta los pulmones, causando cicatrices (fibrosis) en el tejido pulmonar, lo que endurece y engrosa las paredes de los alvéolos, las pequeñas bolsas de aire donde se produce el intercambio de oxígeno.
Este proceso de cicatrización dificulta la capacidad de los pulmones para funcionar correctamente, afectando la capacidad de oxigenar la sangre. Con el tiempo, la respiración se vuelve más difícil y menos eficiente, lo que puede llevar a una disminución progresiva de la calidad de vida.