Después de haber transcurrido un par de semanas desde el término del verano y la reincorporación de los miembros de la Familia Real española a sus labores, resalta como novedad en estos días el término del asueto de la reina emérita Sofía, madre de Felipe VI, quien tardó un poco más que su hijo y su nuera, Letizia Ortiz, en retomar su agenda.
La reincorporación de la emérita, quien fue vista por última vez el domingo 8 de septiembre en el funeral de Juan Gómez-Acebo, se suscitará el próximo sábado 21 de septiembre, según ha confirmado la misma Casa Real, institución que en su sitio web señala que la reina Sofía emprenderá un viaje a Lisboa a final de la semana, para asistir a un simposio organizado por su fundación homónima, la cual tratará sobre enfermedades neurodegenerativas.
Este año, la realización del congreso, titulado ‘International summit on neurodegenerative diseases’, coincidirá con el Día Mundial Contra el Alzheimer, una enfermedad que, coincidentemente, tiene realmente preocupada a la abuela paterna de la princesa Leonor.
¿Por qué resultará difícil para la reina Sofía presidir una conferencia sobre el Alzheimer?
La razón por la cual la prensa española ya se encuentra especulando acerca de lo difícil que será para la reina emérita reincorporarse a sus labores en el marco del Día Mundial Contra el Alzheimer tiene que ver con la hermana de la ex monarca, la princesa Irene de Grecia, quien padecería esta enfermedad y cuya salud se ha visto deteriorada en los últimos años.
Fue la revista española Lecturas la encargada de develar que la tía del rey padece dicha terrible enfermedad neurodegenerativa. “La hermana de la reina Sofía padece el mal del olvido, tal y como ha podido saber nuestra revista; lo que ha provocado que se le desdibujen los recuerdos de todo aquello que vivió en su infancia y en su juventud. Pero, es más, los rostros de sus seres queridos; también se vuelven confusos y poco claros”, aseveran desde el medio.
Aunque tal información no ha sido confirmada por la Casa Real, el hecho de que en las últimas vacaciones de la familia en Palma de Mallorca se le haya visto a la princesa Irene mostrando un estado físico deteriorado y con la necesidad de desplazarse en silla de ruedas, aumenta la sospecha de que su padecimiento de Alzheimer sea cierto.
Por el momento, solo queda esperar a ver la manera en la que la reina Sofía enfrentará el duro momento que se avecina para ella en Lisboa, a la expectativa de que muestre algún gesto de vulnerabilidad o bien haga mención a su querida hermana, quien ha sido para ella una especie de “mano derecha” durante su reinado.