La realeza es bien conocida por su estricto protocolo real y el cual deben seguir a cabalidad sus miembros. Sin embargo, algunos de ellos han encontrado en festividades como el día de Halloween para disfrazarse y romper con esta rigidez sin la necesidad de ser criticados o estar bajo la polémica (con algunas excepciones).
Por ello es que ahora que ya se acerca esta fecha decidimos recopilar algunos de los mejores disfraces que los royals han usado a lo largo de los años y que, para muchos, son bastante originales. Aquí te contamos cómo fueron algunos de ellos.
La princesa Beatriz
La hija mayor del príncipe Andrés se ha convertido en una de las royals de la corona inglesa que más le gusta festejar esta efeméride. Por ejemplo, en 2016 se disfrazó de gato para asistir a la Gala de Halloween de Unicef en Londres, mientras que al siguiente año eligió vestirse de unicornio cuando asistió a una fiesta en el club privado Annabel, en Londres. También, a Beatriz de York le hemos visto disfraz de pirata. Lo que comprueba que sabe seguir muy bien esta tradición.
El hijo de la princesa Eugenia
También la hermana menor de la princesa Beatriz, Eugenia de York, suele seguir esta tradición de los disfraces. Por ello es que en el año 2021 vistió a su hijo, August Philip, que en ese entonces tenía unos cuantos meses de nacido, con un tierno disfraz del Monstruo de las Galletas, del icónico programa infantil Plaza Sésamo.
Kate Middleton
Aunque en los últimos años ya no hemos visto que Kate Middleton siga esa tradición de disfrazarse, cuando era novia del príncipe William sí que llegó a hacerlo. De hecho, en aquel entonces organizó en una ocasión un evento benéfico a favor de una institución infantil con temática de los años 70. Por lo que aprovechó ello para vestirse con un look de la época setentera conformado por un minishort amarillo, un top de lentejuelas verde, calentadores rosas y unos patines. Un look que hasta hoy es de los más recordados.
El príncipe Harry
Sin embargo, quien llegó a generar una gran polémica por un disfraz fue precisamente el duque de Sussex ya que en una ocasión se vistió con un uniforme nazi. Ello fue durante su juventid, varios años antes de conocer a su esposa, Meghan Markle, y el atuendo en cuestión estaba conformado por un uniforme caqui con brazalete rojo que tenía la esvástica. Mientras que cuando se publicaron las fotografías del pelirrojo royal disfrazado se detonó un gran escándalo ya que ello no hizo gracia ni a la Familia Real ni a la opinión pública.