Definitivamente el 2024 ha resultado ser un año de incertidumbre, crisis e inesperados movimientos para los Windsor, ya que desde los primeros días del año se han tenido que modificar varias de las agendas de los miembros más importantes del reino británico, moviéndose los compromisos cual piezas de ajedrez para que todos ellos, de alguna u otra manera, sean cubiertos y la imagen de la monarquía se mantenga vigente y estable.
Fue tras el pasado 17 de enero, cuando se anunció que Kate Middleton permanecería temporalmente de baja hasta Semana Santa debido a que estaría recuperándose por haberse sometido a una “cirugía abdominal”, cuando el príncipe William tuvo que dar aviso del reajuste de sus programaciones con el fin de poder permanecer en casa con su esposa.
Sin embargo, las cosas, que aún parecían tranquilas, volvieron a dar un volantazo el pasado 5 de febrero, día en el que el Palacio de Buckingham anunció que al rey Carlos III se le había detectado un tipo de cáncer, durante los estudios postoperatorios a los que se sometió después de su intervención por agrandamiento de próstata. Fue entonces que el príncipe William tuvo que reanudar su agenda y cubrir algunos de los actos que estaban contemplados en la de su padre.
El príncipe William volverá a estar de baja tras el anuncio de que Kate Middleton tiene cáncer
Ahora, después de que el pasado viernes 22 de enero el Palacio de Kensington publicara un video de Kate Middleton en el que ella misma confiesa que enfrenta actualmente un diagnóstico de cáncer y que ya se encuentra en medio de tratamientos de quimioterapia, el príncipe William se ha visto en la necesidad de tomar la radical decisión de mantenerse alejado del ojo público, por lo menos en lo que su familia asimila la noticia y el panorama mejora para la salud de su esposa.
Ha sido por medio de un comunicado que los príncipes de Gales han anunciado que su la primera jugada de William, tras revelarse la enfermedad de Middleton, consiste en programar su ausencia, siendo el servicio religioso del Domingo de Pascua el primer acto que prescindirá de su presencia, contrario a años pasados, ya que el heredero siempre suele asistir acompañado de sus hijos.
En ese mismo sorprendente mensaje, el cual marcaría el principio de una larga ausencia de William, los príncipes de Gales también se han mostrado agradecidos por todos los mensajes de apoyo recibidos por los seguidores de la Casa Real británica, quienes mandan oraciones y buenos deseos para la pronta recuperación de Kate.
“Están muy conmovidos por la calidez y el apoyo del público”, añade el texto, el cual también denota el gran deseo que sienten los royals por obtener privacidad para vivir este momento difícil en paz, alejados del foco mediático, tal y como Kate lo insinuó inicialmente en su conmovedor video en el que anuncia su enfermedad.
