Una curiosa coincidencia une a dos figuras reales de distintas generaciones: la joven princesa Charlotte y su tía paterna, la princesa Eugenia. Más allá de su parentesco directo, estas dos miembros de la realeza comparten un singular denominador común: son las únicas integrantes vivas de la Familia Real que han recibido su sacramento bautismal en el mismo recinto sagrado.
De acuerdo con Express UK, la iglesia de Santa María Magdalena, enclavada en la apacible propiedad de Sandringham, en el condado de Norfolk, ha sido el escenario de capítulos cruciales en la vida de ambas princesas. Este templo, donde la familia real acostumbra a celebrar su tradicional liturgia navideña, ha realizado tan solo dos ceremonias bautismales de miembros reales con vida en los últimos tiempos, un dato que enfatiza la excepcionalidad de este vínculo.
La princesa Eugenia de York fue bautizada en la fe cristiana en este histórico santuario en diciembre de 1990. Aquel esto no solo marcó su incorporación formal a la comunidad religiosa, sino que también se distinguió por ser el primer bautizo real en varios años celebrado en Santa María Magdalena y, además, por su carácter público, ofreciendo una rara mirada a un instante personal de la vida monárquica.
Cuándo fue bautizada la princesa Charlotte
Años después, el 5 de julio de 2015, la princesa Charlotte continuó una tradición familiar al ser bautizada en la misma iglesia. Arropada por el príncipe William y Kate Middleton, y sus bisabuelos, la Reina Isabel II y el príncipe Felipe, la pequeña princesa recibió la bendición en una ceremonia que acaparó la atención mediática global. Incluso su hermano mayor, el príncipe George, protagonizó entrañables escenas tratando de observar a su hermana durante el servicio religioso.
Aunque los príncipes George y Louis fueron bautizados en la Capilla Real del Palacio de St. James, la elección de Santa María Magdalena para Charlotte establece un nexo particular con la princesa Eugenia.
