Desde que Camilla, duquesa de Cornualles, se introdujo en la vida de la familia Windsor, lo hizo con el pie izquierdo...
Y es que su fama de dama carente de principios nunca le cayó bien a la Reina Madre ni a la reina Isabel II, quienes le abrieron las puertas del Palacio de Buckingham sólo por ser la novia de Andrew Parker Bowles, oficial de caballería proveniente de una familia aristócrata allegada y muy querida en la corte.
¿Cómo es en realidad?
Ese eterno título de ‘malvada de la historia’ ni Penny Junor, cronista de la realeza y autora de The Duchess, The Untold Story (su biografía autorizada), se lo ha podido quitar con su mejor esfuerzo; pese a su intento de reivindicarla como víctima, al tiempo que ha dejado mal parada a Diana de Gales, a quien ‘pinta’ como la desquiciada acosadora de esta historia. No obstante, ni siquiera ello ha afectado el legado de Lady Di; por el contrario, su reputación se ha fortalecido mientras en Camilla se reafirma, día tras día, su imagen negativa. Infiel, maquiavélica, ‘rompehogares’ y ambiciosa, son sólo algunos de los calificativos que se ganó con los años, y es que aun antes de casarse con Andrew, dio muestras de su singular manera de amar: él siempre fue un tipo atractivo e interesante para las mujeres, y aunque ella lo sabí, así como sus recurrentes infidelidades con sus amigas, guardó silencio. Y según Junor, en una ocasión una de sus íntimas no dudó en reclamarle a Andrew su desprecio y preguntarle por qué no figuraba en su lista de amantes si también era amiga de Camilla.
Un encuentro real
Diferente a lo que se piensa, el príncipe Carlos no fue quien llegó a su vida. Ella propició el encuentro un día que coincidieron en un juego de polo (Carlos y Andrew Parker eran compañeros de equipo), y mientras él cepillaba a su caballo, se acercó y le dijo: “Bonito animal, señor. Me llamo Camilla Shand. Es un placer conocerlo. Mi bisabuela Alice Keppel fue la amante de su tatarabuelo Eduardo VII, ¿qué vamos a hacer con eso?”. Esa insinuación dio paso a una relación que inició de manera galopante: se conocieron en 1970 y ese mismo año ya eran amantes. Carlos cayó rendido a sus pies, pero el corazón de ella pertenecía a Andrew, con quien se casaría en 1973, dejando al codiciado príncipe con el alma destrozada, a pesar de que sólo un año antes él le había propuesto matrimonio.
La polémica vida de Camilla, duquesa de Cornualles
La duquesa de Cornualles le hizo la vida imposible a Diana de Gales y su odio no terminó el día de su muerte; por el contrario, se avivó hacia sus hijos William y Harry, hasta el punto de tocar a sus respectivas esposas Kate y Meghan. Las constantes fotografías de la familia real británica hacen suponer que entre ellos existe una buena relación; lo cierto es que los príncipes sólo han aceptado su presencia considerando el bien que le hace a su padre; no obstante, es lo único que los une, y gente cercana al Palacio de Buckingham no ha dudado en declarar que ha tenido serios enfrentamientos con Kate y el príncipe Harry.
Con el paso del tiempo
No podemos negar que Camilla ha tenido una victoria importante sobre los Windsor, y es el haberse colado en la familia a raíz de su matrimonio en 2005 con su eterno amante. ¿La ganancia a todas vistas? La posibilidad de convertirse en reina de Inglaterra, una batalla más a su favor sobre quienes la han despreciado, empezando por la reina Isabel II y pasando por la fallecida Diana de Gales y su descendencia.
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