Desde siempre, la reina Letizia Ortiz se ha caracterizado por su carácter aguerrido y cercano a la gente. Tal vez eso es lo que en el pasado la llevó a consolidarse como una de las periodistas más importantes de España y a ganarse el corazón del entonces príncipe heredero Felipe, quien hizo todo lo posible por conocer y enamorar a la joven promesa.
Sin embargo, para muchos, una vez adscrita al reino, la personalidad de Letizia le ha sido más un obstáculo que una ventaja, ya que su rebeldía la ha llevado en diversas ocasiones a violar los más importantes protocolos de los Borbón, algo que no siempre ha sido bien visto por la poblacion española.
No persignarse durante actos religiosos, parar abruptamente un automóvil para deternerse saludar y llevar zapatillas deportivas a importantes actos, son solo algunas de las faltas que ha cometido la polémica nuera del rey Juan Carlos I. Sin embargo, recientemente, la infracción al protocolo por parte de Doña Letizia que más ha llamado la atención se ha tratado de una regla no escrita, la cual fue infringida por la reina en la 83º edición de la Feria del Libro de Madrid, donde la royal no pudo ceder ante sus instintos de amabilidad.
¿Cuál fue la regla que rompió Letizia Ortiz en la 83º edición de la Feria del Libro de Madrid?
En su asistencia al gran evento lector llevado a cabo en el Parte de Retiro, la madre de la princesa Leonor ha osado a acercarse a quienes se lo solicitaban, firmándoles varios autógrafos, un acto que no solo está prohibido para ella, sino también para el resto de royals europeos, incluídos los miembros de la Familia Real británica.
¿Por qué los royals no pueden firmar autógrafos?
Plasmar su autógrafo en objetos para sus seguidores queda estrictamente prohibido para los miembros de la realeza por motivos de seguridad, ya que el reparto de firmas y dedicatorias hace a los royals mucho más susceptibles a la falsificación de su caligrafía, lo cual puede desembocar en fraudes u otro tipo de problemas relacionados con el plasmado de una signatura replicada.
Por ello, royals europeas como Kate Middleton muchas veces se han detenido a explicar a quienes se acercan ella por un autógrafo que no está autorizada para ello.
Sin embargo, tales planteamientos parecen no haberle importado a la reina Letizia, quien feliz y acostumbrada a una vida de estrellato se dispuso a garabatear los libros de quienes le ofrecían una hoja para escribir sobre una hoja en blanco.