Federico y Mary de Dinamarca han vuelto a estar en el centro de la polémica tras anunciar una decisión sin precedentes: la eliminación progresiva de las órdenes reales, un sistema que permite a empresas danesas e internacionales exhibir el prestigioso escudo de la corona en sus productos.
Este cambio, que afecta a más de un centenar de empresas, representa uno de los mayores ajustes en la monarquía danesa desde que el rey Federico X asumiera el trono tras la abdicación de la reina Margarita, a mediados de enero de este año.
El rey Federico X quitará el sistema de órdenes reales
En un comunicado oficial, la corona danesa argumentó que el sistema de órdenes reales, vigente desde el siglo XIX, ya no es compatible con los tiempos modernos. “En opinión de la Casa Real, un sistema que permite a empresas individuales reclamar un reconocimiento especial de la monarquía durante varios años ya no está actualizado”, declararon.
Mientras que el monarca danés también considera que esta insignia es algo “anticuado”. Además que alega que existen proveedores que ya no suministran a la corte y que siguen usando la imagen de la corona danesa.
Asimismo, entre las marcas afectadas destacan Georg Jensen, famoso por sus joyas y accesorios de alta calidad, así como empresas de sectores tan variados como pintura para barcos, mermeladas, muebles y mucho más. Aunque estas compañías podrán seguir utilizando el escudo real hasta finales de 2029, ello también plantea interrogantes sobre el impacto económico y simbólico en estas empresas, muchas de las cuales han exhibido este distintivo durante décadas.
Por otro lado, este movimiento de Federico no solo impacta a Dinamarca, sino que también podría influir en otras monarquías como la británica o la sueca, en donde ya se habla de iniciativas para “adelgazar” a las casas reales.
Un ejemplo de ello sería el rey Carlos III de Inglaterra, quien ya ha iniciado reformas que incluyen la exclusión de miembros como el príncipe Andrés, lo que refleja un enfoque similar al de Federico. Mientras que en Suecia, los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia han estado bajo la polámica luego de que la casa real sueca solicitará un préstamo al gobierno de medio millón de euros. Por lo que, ello quiere decir que tendrá que recortar gastos para mantener a la corona.
Finalmente, ello nos lleva a preguntarnos si será esta la fórmula para asegurar la supervivencia de las casas reales en pleno siglo XXI. Algo que solo el tiempo podrá comprobar (o no).