Fue el pasado mes de diciembre cuando estallaron los rumores de una fuerte crisis matrimonial entre los reyes Felipe VI y Letizia Ortiz, la cual se habría suscitado después de que el ex cuñado de la reina y ex marido de Telma Ortiz, Jaime del Burgo, declarara en redes sociales que en el pasado mantuvo una relación extramarital con la soberana.
Fue a través de diversos mensajes de X que Del Burgo se encargó de hacer creer a la población en la veracidad de su discurso acusatorio en contra de la reina, publicando incluso una misteriosa fotografía íntima en la que se le observa a la reina embarazada portando una pashmina negra, que supuestamente le pertenecía a él, según la descripción colocada en la imagen.
Finalmente, después de que el también abogado declarara que estos dichos eran solo la “punta del iceberg” que revelará en su próximo libro, la población comenzó a dejar atrás el tema de la crisis en Zarzuela, tomando en cuenta que el escándalo podría tratarse solo de una estrategia publicitaria que pretendía dar alcance a Del Burgo para posicionar sus ideas políticas antimonárquicas, expresadas en su material bibliográfico próximo a ser lanzado.
Felipe VI y Letizia Ortiz continúan con su estrategia para combatir los rumores sobre infidelidad
Aunque los reyes Felipe y Letizia nunca se pronunciaron acerca de los dichos de Jaime del Burgo, la realidad es que su preocupación al respecto fue evidente en algunos de los gestos que mostraron al principio del año, ya que ambos se notaban cabizbajos e incluso molestos entre sí, cosa que no pasó desapercibida por la prensa, la cual hizo eco de un posible divorcio real.
Sin embargo, el equipo de comunicación de la Casa Real española se puso en marcha y optó por implementar una nueva estrategia para frenar tales rumores, haciendo ver al mundo que los monarcas se encuentran más enamorados que nunca, según aseguran medios europeos.
La jugada para frenar cualquier suposición de crisis matrimonial entre los reyes ha consistido en aparecer en numerosas ocasiones fuera de Zarzuela. Por medio de supuestos paseos casuales es como Felipe y Letizia han hecho que los medios de comunicación resalten su manera de interactuar en “citas románticas” y por fin dejen de lado cualquier teoría que insinúe que el amor se acabó entre ellos.
Por ello, hace sentido que de “manera casual” los reyes asturianos hayan aparecido recientemente paseando por las calles de Madrid recorriendo librerías o bien asistiendo al cine a ver los más recientes estrenos de la cartelera, tal y como un par de amantes comunes lo realizaría en su tiempo libre.