Para nadie es un secreto que este 2024 ha sido uno de los peores años para la Familia Real Británica, principalmente, por los diagnósticos de cáncer del rey Carlos III y de su nuera Kate Middleton, lo que ha significado un duro golpe para la monarquía inglesa.
Estas enfermedades han provocado, a su vez, que la corona británica se encuentre con un mínimo de miembros efectivos que puedan representarla. Aunque esta situación no es la única que ha puesto en jaque a una de las instituciones monárquicas más antiguas en el mundo, según una experta en realeza.
La corona británica, en un momento de crisis
Según lo que cuenta la periodista y experta real Pilar Eyre, los Windsor están en un punto de inflexión, ya que “la monarquía más poderosa del mundo” se encuentra “cuesta abajo sin frenos”.
Mientras que estás conjeturas de la también escritora se deben, en parte, a la información que habría obtenido a partir de medios británicos, en la cual señala que la salud del príncipe William, el hijo del monarca, no sería la mejor a raíz de la enfermedad de su esposa y su padre.
“El corresponsal de un importante periódico inglés me cuenta que la cabeza de Guillermo en estos momentos debe estar a punto de estallar. Todo se ha unido para desestabilizar su vida, para destrozar el precario equilibrio que había alcanzado después de la muerte terrible de su madre”, dice Eyre.
También, esta experta sugiere que todo ello tendría al hermano del príncipe Harry en estado emocional abrumador. “La enfermedad de su mujer y de su padre, la crianza de sus hijos en una edad muy difícil, la presión para que asuma sus deberes y la perspectiva de convertirse en rey antes de lo esperado lo sumen en un estado de angustia espantoso”, recalcó.
Por otra parte, Pilar Eyre insiste en que la salud del primogénito de Isabel II tampoco sería la mejor. “A Carlos le veo un aspecto súper cansado y a Camilla la veo súper envejecida también”, apuntó.
No obstante, hay que señalar también que las polémicas que han rodeado a la Casa Real han significado una gran crisis para la misma, sobre todo por el distanciamiento que existe entre esta y los duques de Sussex, quienes se separaron de la corona en 2020.
En este sentido, el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle han dado mucho de qué hablar por los últimos movimientos que han realizado, desde la renovación de su página web hasta su más reciente gira por Nigeria. Además de las polémicas declaraciones que han hecho en el pasado en contra de la Familia Real, demostrando así que no han quedado en buenos términos con el resto de los Windsor desde que se mudaron a los Estados Unidos.