Todo parece indicar que para los Windsor se ha disipado el escándalo provocado por las revelaciones hechas en el libro “Endgame” de Omid Scobie, publicación lanzada a finales de noviembre 2023, donde se revelaron algunas de las causas que generaron una rivalidad casi indestructible entre varios de los miembros de la Familia Real británica.
Sin embargo, las revelaciones de los secretos más profundos de los royals británicos siguen saliendo a la luz, esta vez, orquestadas por el biógrafo real Robert Hardman, quien por medio de un texto por entregas titulado “The Making of a King: King Charles III and the Modern Monarchy”, pretende hacer públicas varas anécdotas que rodearon la muerte de Isabel II y también algunas predicciones a mediano plazo para el reino.
Una de las aseveraciones más fuertes presentes en el manuscrito, que será publicado por el Daily Mail el próximo 18 de enero, señala que el príncipe William no posee una fé en la Iglesia firme, tal y como lo hace su padre o como lo hizo su abuela, Isabel II, por lo que cuando él llegue al trono podría romper con una tradición que se ha seguido desde tiempos de Enrique VIII.
¿Cuál es la tradición que rompería el príncipe William al llegar al trono?
Hardman asegura en uno de sus extractos que el príncipe heredero inglés podría decidir no ser el Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra cuando algún día suceda al Rey Carlos como monarca.
“En los círculos reales, no es ningún secreto que él no comparte el sentido espiritual del rey, y mucho menos la inquebrantable devoción de la difunta reina por la iglesia anglicana”, sostiene Hardman respecto a la fé de William, señala el Daily Mail.
“‘Su padre es muy espiritual y está feliz de hablar sobre la fé, pero el príncipe no. Él no va a la iglesia todos los domingos, pero tampoco la gran mayoría del país. Podría ir en Navidad y Semana Santa, pero eso es todo’”, cita el autor a un alto funcionario del palacio. “‘Respeta mucho las instituciones, pero instintivamente no se siente cómodo en un ambiente religioso’.”, enfatiza Robert Hardman.
Además de esta fuerte confesión, el biógrafo real asegura que, al igual que como recientemente sucedió con Federico X de Dinamarca, el príncipe William podría optar por no tener una ceremonia de coronación ostentosa como la de su padre, quien se convirtió automáticamente en gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra tras su ascenso al trono y quien en su discurso de proclamación hizo énfasis en su arraigada fé.