La relación entre la reina Isabel II y Kate Middleton siempre fue cercana y llena de respeto mutuo. Un vínculo especial que se ha visto reflejado en la manera en la que la princesa de Gales ha elegido rendir homenaje a la difunta monarca con una joya muy especial que le heredó.
Las perlas, la joya favorita de Isabel II que también usa Kate Middleton
Las perlas han sido, históricamente, una gema de gran significado en la realeza británica. De hecho, la reina Isabel las apreciaba profundamente no solo por su elegancia atemporal, sino también por su capacidad para suavizar el brillo de los colores vivos que solía lucir en sus atuendos.
Este detalle fue destacado por Angela Kelly, asistente de vestuario de la reina, en sus memorias. Kelly también señaló que la pasión de Isabel por las perlas tiene raíces familiares ya que su abuela, la reina María, le legó unos pendientes con una perla de gran tamaño.
Mientras que desde su incorporación a la Familia Real, Kate también ha mostrado una inclinación por las perlas, reflejando así su aprecio por la tradición y su deseo de honrar a Isabel II. En diversas ocasiones, la princesa de Gales ha sido vista luciendo varias piezas con perlas que firmaron parte del joyero de la difunta reina.
Por ejemplo, durante el funeral del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, Kate usó los pendientes de perlas de Bahrein que pertenecieron a la reina Isabel y que fueron elaborados a partir de una prenda de siete perlas que recibió de Hakim de Bahrein el día de su boda en 1947. Un gesto que fue interpretado como un tributo muy especial para la monarca.
Asimismo, estos pendientes los usó también cuando fue el funeral de Estado de Isabel II en septiembre de 2022. Además en ambas ceremonias fúnebres la princesa llevó puesta una gargantilla de cuatro hilos de perlas y diamantes de Garrard. Una joya de la reina que fue mandada a hacer con perlas que le regaló el gobierno japonés en los años 70.
La elección de joyas por parte de Kate no solo refleja su respeto por la tradición, sino también su habilidad para reinterpretar piezas históricas, dándoles un nuevo significado en el contexto actual. Además que ello también da cuenta de la profunda conexión y admiración que Kate siente por la reina, y de su compromiso por mantener viva su memoria.
Por otro lado, el que Kate convierta estas joyas un homenaje eterno a Isabel II cada que las usa es un testimonio del papel que tiene dentro de la Familia Real Británica. Su capacidad para combinar tradición y modernidad, al tiempo que honra el legado de quienes la precedieron, la convierte en una figura clave en la continuidad y evolución de la monarquía británica. Así, a través de estos detalles, la princesa no solo muestra su estilo impecable, sino también su profundo sentido de responsabilidad y respeto hacia la historia y las tradiciones que representa.