La relación entre la reina Isabel II y Henry Herbert, conocido como Lord Porchester o ‘Porchie’, ha sido objeto de especulación durante décadas. Su estrecha amistad y pasión compartida por los caballos alimentaron rumores sobre un posible romance, especialmente tras su representación en series como The Crown.
Sin embargo, recientes declaraciones buscan desmentir estas conjeturas y aclarar la naturaleza de su vínculo que, por años, se creía que iba más allá de una simple amistad.
¿Isabel II y ‘Porchie’ realmente fueron novios?
Henry Herbert, séptimo conde de Carnarvon, conocido cariñosamente como ‘Porchie’, fue un noble británico y amigo cercano de Isabel II desde su juventud. Ambos compartían una profunda pasión por los caballos y la vida rural, lo que fortaleció su relación a lo largo de los años.
Incluso, en 1969, la reina nombró a ‘Porchie’ como su gerente de carreras, confiándole la gestión de sus establos y la supervisión de sus caballos de competición. Esta colaboración profesional los llevó a pasar mucho tiempo juntos, asistiendo a eventos ecuestres y compartiendo momentos en los hipódromos.
La serie The Crown insinuó una posible relación romántica entre la monarca y Lord Porchester, lo que reavivó antiguos rumores y especulaciones. En la ficción, se muestra al príncipe Felipe expresando celos por la cercanía entre su esposa y Porchie, sugiriendo tensiones matrimoniales derivadas de esta amistad. Sin embargo, estas representaciones dramáticas han sido cuestionadas por historiadores y personas cercanas a la Familia Real.
Por ello es que , George Herbert, octavo conde de Carnarvon e hijo de Porchie, ha declarado que la relación entre su padre y la Reina fue estrictamente profesional y de amistad. En una entrevista al Daily Mail reveló que “eso está muy lejos de la realidad” ya que “su vínculo era el amor por el campo”
Algo en lo que coincidió Dickie Arbiter, exsecretario de prensa de la reina, ya que calificó a estas insinuaciones de romance como “muy desagradables y totalmente infundadas”. También aseguró que Isabel es “la última persona en el mundo que hubiera mirado nunca a otro hombre”.
Por otro lado, La asistencia de Isabel II al funeral de Porchie en 2001 reflejó el respeto y la estima que sentía por su amigo de toda la vida. Sin embargo, este acto fue interpretado por algunos como una señal de una relación más profunda. Pero para sus allegados, esto solo evidenciaba la fuerte amistad y el aprecio que compartían.
En conclusión, aunque la relación entre la reina Isabel II y Lord Porchester ha sido objeto de rumores y especulaciones, las evidencias y testimonios recientes indican que su vínculo fue de amistad y colaboración profesional, sin indicios de un romance.