Aunque el distanciamiento entre el príncipe Harry y la Familia Real Británica parece no ceder, nuevos rumores apuntan que las cosas podrían estar a punto de cambiar, y dar un inesperado giro en cualquier momento, ya que el rey Carlos III estaría dispuesto a acercarse a su hijo menor.
Si bien en los últimos meses esta enemistad se ha hecho más que evidente, sobre todo tras conocerse los diagnósticos de cáncer de Kate Middleton y del monarca británico, ahora un experto en la Casa Real sugiere que padre e hijo estarían por reencontrarse pronto.
¿El príncipe Harry y Carlos III podrían reconciliarse?
El experto en realeza Tom Quinn ha sugerido a The Mirror que el jefe de la corona inglesa estaría dispuesto a viajar a la nación estadounidense —que es donde actualmente viven los Sussex— con tal de poder visitar al duque y a los hijos de este, los príncipes Archie y Lilibet.
“Carlos ha tenido conversaciones sobre una visita oficial a los Estados Unidos en algún momento en el futuro, y no hay duda de que si se lleva a cabo, tendría tiempo para visitar a su hijo menor y a sus nietos”, según lo que indicó Quinn al citado medio.
No obstante, este conocedor de la monarquía británica también sugiere que la motivación del rey para ver a sus nietos tendría que ver con el temor de que ellos pudiesen no recordarlo como él quisiera.
“El rey Carlos ha visitado en privado muchos otros países (...) por lo que es ciertamente posible que haga una visita privada discreta a Harry y a los niños en California”, señala la misma publicación. “Está desesperado por verlos y odia la idea de que Archie y Lily no lo recuerden como el abuelo cálido y amigable que quiere ser”, dice el experto.
Por otro lado, el mismo periódico británico apunta que la reina Camilla sería la persona que estaría propiciando este posible acercamiento entre el duque de Sussex y su padre para reestablecer los vínculos familiares. No obstante, esta versión podría no ser la más convincente sí tomamos en cuenta que el pelirrojo royal arremetió en su libro Spare en contra de ella.
Mientras tanto, lo único que queda esperar es si realmente padre e hijo pueden (o no) dejar atrás las diferencias y reconciliarse. Algo que, dada la delicada situación por la que atraviesa la Familia Real Británica, podría sentar de maravilla pero que también es poco probable en el corto plazo.